El Ayuntamiento de Dolores cerró el ejercicio contable del año 2015 con un superávit de 1.193.959 euros, un remanente de tesorería de 1.424.036 euros y un ahorro neto de 646.321 euros, según trasladaron ayer fuentes municipales.

El equipo de gobierno que preside Joaquín Hernández informó que con respecto a la deuda financiera, ésta ha sido reducida en el último año en un 31%, lo que en cifras supone que el consistorio ha conseguido devolver a los bancos 1.315.778 euros, siendo la deuda pendiente de 2.865.031 euros.

El edil de Hacienda, Antonio Bascuñana, explicó que el consistorio incumplió la regla de gasto por «circunstancias sobrevenidas» como el mayor coste de la eliminación de la basura, el incremento de la luz o el abono del 25% de la paga extra a funcionarios, aunque valoró que «ese incumplimiento es más formal que real». En ese sentido, apuntó que la regla de gasto es un instrumento establecido por el Ministerio de Hacienda en 2012 mediante el que se «congeló el gasto no financiero» de los Ayuntamientos para los años posteriores. «Este instrumento, castiga a nuestro Ayuntamiento más que a otros, ya que nosotros hemos realizado ajustes de consolidación fiscal y reducción del gasto, y otros que durante años no han hecho ningún ajuste, ahora parten con un techo de gasto mucho mayor y se ven beneficiados». Por este motivo, el consistorio se ve en la tesitura de que disponiendo a final de 2015 de un saldo en las cuentas bancarias de 800.000,00 euros y una deuda a proveedores de 95.156 euros, «no podemos disponer de ese dinero para sufragar gastos corrientes, sino que debemos destinarlo a reducir deuda o a realizar inversiones financieramente sostenibles». Así, el Ministerio «nos obligará a elaborar un plan económico-financiero aunque disponemos de unas arcas saneadas y equilibradas».

Como dato positivo, el edil dijo que el Ayuntamiento cerró 2015 pagando a proveedores en 26 días, que es 34 días antes de lo que fija la legislación.