La parroquia del barrio oriolano de San Antón acogió ayer la tradicional misa en honor a la Virgen del Rocío en el último día de estas celebraciones que cumplió 13 ediciones. Tras la eucaristía, tuvo lugar la romería en la que los devotos lucieron sus mejores trajes, dejando una imagen de lo más andaluz. Carruajes de caballos y vestidos de sevillanas llenaron las calles tras un intenso fin de semana festivo que arrancó el viernes en el Recinto Ferial de Los Huertos, y en el que las casetas, las atracciones de feria y las actuaciones musicales han sido las grandes protagonistas hasta ayer por la tarde, cuando la virgen regresó de nuevo a la parroquia de San Antón, acompañada por una salve rociera para despedir las celebraciones.

La ciudad acogió también el sábado la tercera edición de un certamen de coros que congregó a grupos de toda España.