La Diputación de Alicante Diputación de Alicanteha puesto en marcha una iniciativa para ofrecer a todos los municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes -hasta un total de 115- la posibilidad de asumir la gestión del agua potable a través de la empresa pública Proaguas Costablanca. Este proyecto pretende dar respuesta a las peticiones de ayuntamientos con dificultades económicas, técnicas y humanas para poder prestar con calidad este servicio. La localidad de Redován, en la Vega Baja, será la primera en la que se ponga en marcha esta experiencia y según los datos iniciales del estudio realizado por la institución provincial, la tarifa que pagarán los vecinos estará por debajo de la media de esa comarca.
El planteamiento del gobierno provincial es que los ayuntamientos puedan, de forma voluntaria y desde su autonomía local, delegar la gestión a Proaguas, lo que defiende que les reportaría ciertos beneficios ya que el servicio sería prestado por una mercantil con una larga trayectoria en materia de agua, tanto en el mantenimiento de las redes de abastecimiento como en el control, la optimización y la eficacia de las mismas.
La propuesta se ha desarrollado desde el área de Ciclo Hídrico y según se traslada desde la Diputación, gestionar de forma pública este proyecto a través de Proaguas permitirá a los municipios ahorrarse el margen de beneficio industrial que tienen las empresas privadas que prestan este servicio, que se sitúa entre un 10% y un 15%. Por lo tanto, si el servicio lo presta la institución provincial la tarifa siempre se ajustará para que la cuenta de resultados sea cero, es decir, que no puede haber ganancias ni pérdidas al tratarse de una tasa. De esta forma, si hay beneficios se repercutirán en nuevas inversiones y bajada de tarifa para los usuarios.
Legislación
Aunque en un primer momento el diputado de Ciclo Hídrico, Paco Sáez, anunció que la Diputación iba a gestionar este servicio público a los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes que lo solicitasen, se ha anunciado ahora que viendo que la ley establece el margen en menos de 20.000 residentes, se podrá ampliar ese servicio a más consistorios.
Así, los municipios que decidan acogerse a este nuevo sistema tendrán que dirigirse a la institución provincial, tal y como hizo el alcalde de Redován, Emilio Fernández, en septiembre del pasado año. El regidor remitió una misiva en la que explicaba que el servicio en la localidad se viene prestando de forma directa valorando que es «francamente complicado» llevarlo a cabo para una población de más de 8.000 vecinos, al tiempo que defendía que «debería seguir teniendo un marcado carácter público». Así, pidió a la institución provincial que se realizara un análisis de un posible proyecto de gestión pública. La Diputación realizó entonces un estudio mediante el que se hizo un inventario y diagnóstico del estado de las infraestructuras y sus principales carencias en el municipio, así como un análisis del funcionamiento hidráulico y rendimiento para elaborar una propuesta de optimización de las redes y de corrección de disfunciones y carencias.
Pues bien, dicho análisis ha revelado datos significativos como por ejemplo que del agua potable que llega hasta Redován sólo se aprovecha el 55,92%, mientras que el 44,08% restante se pierde, principalmente por dos causas. Una de ellas es la antigüedad de las canalizaciones, que presentan numerosas roturas, y otra responde a los robos de agua. Ello quiere decir que el Ayuntamiento sólo factura el 55,92% de los hectómetros cúbicos a los 3.800 abonados al servicio. Se trata de un mal que no afecta en exclusiva a esta localidad, siendo la media de aprovechamiento de agua potable que llega a los municipios de la Vega Baja de un 85,65%, según han determinado los técnicos de Proaguas.
Este hecho, unido a que el consistorio de Redován no ha aplicado las subidas de tarifa decretadas por la Mancomunidad de Canales del Taibilla durante los tres últimos años se traduce en que el municipio presenta un balance económico por la gestión del agua potable que el pasado año arrojó un resultado negativo de 193.691 euros.
Sistemas de telecontrol
Para corregir toda esta situación, la idea es que la citada empresa pública realice una inversión de cerca de un millón de euros con el objetivo de optimizar la red y que se preste el servicio durante un periodo de 10 años. En este sentido, la mitad se gastaría en renovación de contadores e implementación de sistemas de telecontrol y la otra mitad en la sustitución de conducciones y acometidas. Al igual que ocurre cuando las empresas privadas obtienen una concesión del servicio de agua, ese capítulo de inversión prevista en Redován se repercutirá en las tarifas que pagan los vecinos, que según los primeros análisis abonarán por cada hectómetro cúbico una cantidad inferior que en la media de la Vega Baja, principalmente porque a partir de ahora ninguna empresa obtendrá beneficios económicos.
Para implementar esta nueva modalidad de gestión el Ayuntamiento de Redován sólo tiene que aprobar ahora esta decisión en una sesión plenaria, algo que se realizará en pocas semanas. El proceso queda abierto asimismo para los 114 municipios restantes.
