El Ayuntamiento de Torrevieja pagó a un despacho de arquitectos 17.880 euros por un anteproyecto para levantar un Palacio de Hielo en la zona de instalaciones deportivas municipales. Hace unos días la junta de gobierno dio cuenta de un informe de la oficial mayor en el que se reclama al arquitecto la devolución del importe porque entregó el trabajo años después de que se le adjudicara y con deficiencias técnicas, siempre según los informes municipales -por ejemplo, aunque luego se rectificó, situaba parte del edificio en zonas de servidumbre o zonas verdes, o contemplaba unas piscinas al aire libre que ya no se solicitaban-.

El anteproyecto fue impulsado en mayo de 2008, y se mantuvo vivo durante meses con aportaciones de la delegación de Urbanismo, pese a la evidencia de la crisis económica, por el entonces alcalde Pedro Hernández Mateo. Fue una de esas grandes ideas de un exprimer edil, condenado después por corrupción, que se empeñó, con éxito desde el punto de vista electoral, en caracterizar su gestión en el impulso de edificios públicos de gran entidad, presupuesto, con la mediación de adjudicaciones millonarias. Algunos de estos proyectos, salieron adelante. Otros, como este Palacio del Hielo, no. La huella en la red del proyecto y su presentación recoge recreaciones virtuales con un espectacular pabellón cubierto en el exterior, e incluso, las evoluciones de un supuesto equipo de hockey hielo en el interior.

Finalmente, la iniciativa se descartó. Emplear 6.052.000 millones de euros en construir una pabellón cubierto con pista de hielo cubierta resultó demasiado hasta para la visión megalómana de la administración municipal que dirigía Hernández Mateo. Ese era el presupuesto previsto sin los correspondientes sobrecostes -que en Torrevieja han superado el 10 y hasta el 20% de lo planificado, y sin contar, tampoco, con el elevado el mantenimiento de una pista de hielo -el Ayuntamiento ya tiene bastante con lidiar desde hace muchos años con el que tiene que afrontar para mantener en condiciones la piscina cubierta climatizada de dimensiones olímpicas-.

Informe

El informe, recoge desde 2013, varios ejercicios después de que se iniciara el procedimiento, una retahíla de comunicaciones entre los técnicos y el despacho de arquitectos de Alfonso Rodríguez, responsable del encargo. El arquitecto presentó el anteproyecto en tres ocasiones. El último con las deficiencias corregidas. Pero las entregas ya se hicieron fuera de plazo, y además, el Ayuntamiento ya no tenía ninguna intención de abordar el pabellón. De hecho, en años posteriores sí que aprovechó los fondos anticrisis del Estado y la Generalitat, para completar las instalaciones deportivas con pistas de pádel, un campo de fútbol -camuflado de campo de rugby- y varios campos de fútbol, mucho más rentables desde el punto de vista político y social que un Palacio del Hielo. La cultura del hockey o patinaje sobre hielo es nula en la ciudad, pese al asentamiento de comunidades nórdicas y centroeuropeas en la ciudad, que de momento no han reivindicado esta infraestructura.