Las empresas Tría Ingeniería y Azvi comenzarán el próximo mes de junio las pruebas de homologación del nuevo eje de ancho variable ferroviario del Ministerio de Fomento destinado a facilitar el transporte de mercancías con destino a Europa y resolver algunos problemas de interoperabilidad interiores debidos a la convivencia de distintos tipos de ancho.

El nuevo eje hará posible la utilización para el transporte de mercancías de los intercambiadores de ancho que hasta ahora únicamente se usan para el tráfico de pasajeros.

Además puede contribuir a optimizar el uso del Corredor Mediterráneo en tanto se construye y se decide sobre su cuál será su diseño definitivo.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, ha comprado a Azvi y Tria Railway los derechos de uso exclusivo en Europa del eje de ancho variable desarrollado por estas empresas sobre la base de una diseño de 1966. Un intercambiador en La Gineta (Albacete) hará posible realizar los ensayos de plataformas de mercancías con bogies equipados con los ejes de ancho variable.

Las empresas prevén que antes del mes de diciembre habrán hecho alrededor de 200.000 kilómetros para homologar el producto y que ADIF pueda ponerlo en explotación comercial. Una vez homologado, son los operadores de mercancías como Renfe o Comsa los que tienen que decidir si lo implantan en sus vagones.

La tecnología data de 1966, aunque entonces no había vías en España donde poder probarla. Según las empresas, el eje no representa un sobrecoste excesivo.