La justificación del alcalde de esta propuesta pasa porque en la actualidad, «el sistema de fiscalización completa dificulta los procesos de gestión», al examinarse exhaustivamente todos los procedimientos que, en ocasiones, quedan suspensos por los informes contrarios de Intervención al no ajustarse a la legalidad. Así, Bascuñana prefiere que el interventor, Fernando Urruticoechea, realice «otras funciones de control interno que en la actualidad no se realizan con suficiente detenimiento, como el control financiero o el control de eficacia», apunta el escrito. i. j. i.