El Ayuntamiento de Callosa de Segura ha colocado señales de tráfico y un quitamiedos para indicar la existencia de una curva peligrosa ubicada en el Camino Almajal que linda con un azarbe de riego. Se trata de un punto negro en el que hace tres años falleció Jesús Francisco Miralles, de 48 años, cuando perdió el control de su moto y cayó al acueducto. Su viuda y sus cinco hijos iniciaron entonces una campaña para pedir que se señalizara el vial con el único objetivo de evitar nuevas desgracias, y ha sido ahora cuando su demanda ha sido atendida.

La esposa del fallecido, Mayte Mengual, ha querido agradecer la colaboración del equipo de gobierno callosino señalando que su único objetivo era que ninguna otra persona perdiera la vida en esa carretera rural. La vía carecía hasta ahora de señalización y junto a ella discurre un azarbe que durante buena parte del año queda oculto por la maleza. Ya se habían registrado otros siniestros con anterioridad.

El accidente mortal se produjo el 23 de febrero de 2013 cuando Jesús Francisco circulaba en una motocicleta de alta cilindrada que se había comprado el hijo de un amigo. Amante de las motos, quiso probarla por la carretera que discurre por el Camino Almajal, un vial de huerta que conecta la localidad de Callosa con la vecina San Isidro. Por causas que se desconocen, el motorista perdió el control y se salió del camino para caer en la acequia Azarbe Cañada. Su cuerpo fue encontrado cinco horas después y a varios cientos de metros tras ser arrastrado por la corriente.

"Su gran error fue no ponerse el casco y lo único que nos queda es lograr que se señalice para que nadie sufra lo que nosotros estamos sufriendo", trasladó la viuda a este diario unos días después del accidente. La misma pedía entonces que se señalarizara ese tramo y dijo que "si con esta acción logramos que tan sólo una persona evite un accidente, nosotros nos damos por satisfechos". Pero no ha sido hasta tres años después cuando el Ayuntamiento ha atendido esa petición. Ahora, la viuda y sus cinco hijos aseguran que dormirán algo más tranquilos sabiendo que quizá se evitarán otros siniestros.