El Ayuntamiento pedirá explicaciones a la Conselleria por la pérdida de aulas del colegio Jesús María-San Isidro; concretamente, la de 3 años, la de 1º de ESO y la de Apoyo a la Integración. Los alumnos de tres años pasarán a una clase mixta con los de cuatro. «Orihuela no puede perder aulas porque necesitamos tanto públicas como concertadas», explicó la edil Begoña Cuartero quien añadió que «estas decisión perjudica a los niños del barrio».

La Concejalía convocará esta semana un Consejo Escolar para presentar alegaciones complementarias a las que ha presentado el centro, «a estas medidas de recortes que no tienen en cuenta el proyecto educativo e innovador del colegio». El director, Antonio Molina, destacó que «queremos que tengan en cuenta la singularidad del centro. A día de hoy no hemos recibido ninguna visita por parte de Conselleria, por lo que no conocen la realidad». En esta línea, el director manifestó que «se está recortando de una manera injusta porque nadie se ha dignado a conocer el centro», que actualmente cuenta con 205 alumnos, de hasta ocho nacionalidades, y el próximo año conmemora su cincuenta aniversario.