El Pader y el Partido Popular de Rojales se hicieron eco ayer de un escrito que le han remitido diez monitores de la Escuela de Fútbol que llevan meses sin cobrar y que exigen soluciones al Ayuntamiento, que delegó en una empresa privada este servicio. El portavoz de los independientes, Desiderio Aráez, recordaba ayer ante esta situación que fue el alcalde, Antonio Pérez (PSOE), «quien les hizo la promesa, estando de testigo el coordinador de la Escuela que iban a cobrar». El edil de la oposición recordaba que los monitores no saben nada a día de hoy y que están desesperados porque aunque es una pequeña cantidad la que cobran -entre 180 y 200 euros- es para muchos su modo de vida. El Pader, ante esta situación, se preguntaba ayer: «¿Dónde está el concejal de Deportes y el alcalde de Rojales? ¿Porque no dan la cara y además le dan una explicación a esos monitores a los que comprometieron en su día? ¿Es acaso culpa de la oposición el que no hayan cobrado teniendo en cuenta que el señor Pérez, cuenta con una mayoría absoluta?».

El portavoz del equipo de gobierno, Nahum Méndez, y el alcalde, Antonio Pérez, admitieron problemas para el pago a la empresa durante los últimos meses por dos cuestiones completamente distintas. Por un lado, porque algunas facturas se presentaron con defectos y hubo que devolverlas y, por el otro, porque la marcha del secretario y del interventor ha dejado el Ayuntamiento en una situación de interinidad del que están intentado salir lo antes posible, lo que no es fácil, porque existe una acumulación de facturas. El regidor aseguró que va a resolver cuanto antes este asunto y lamentó que estas personas no hayan podido cobrar lo que han ganado con su trabajo.

«Engañados»

En el escrito, los monitores se sienten, dicen, «engañados, manipulados y tratados por los políticos como bichos raros y. por si fuera poco. criticados por algunos padres/madres, tachándonos de peseteros porque al bajar de tres entrenamientos semanales a dos dicen "que no cobran no quieren trabajar"». Los monitores recuerdan que llevan tres meses sin cobrar, pese a lo cual han cumplido con su trabajo. «Somos la única escuela que desde septiembre hasta abril entrenamos tres días a la semanas». También añaden que están entrenando en el mes de mayo aunque sabía que ese mes no lo iban a cobrar, «en esas condiciones aceptamos porque sobre todo pensamos en la escuela, que los equipos tenían que terminar todos y porque somos deportistas», recuerdan.