El auto de la magistrada señala la responsabilidad civil de varias empresas que durante estos años y por unos motivos u otros han desaparecido. Los dos nombres más importantes son los de Colsur y Proambiente. La primera, encargada de la recogida de residuos, cerró; y la segunda, que alojaba el vertedero de basuras, fue a la suspensión de pagos. Otras mercantiles, como Liasur o Gobancast, que formaban parte de la UTE ganadora del concurso, tampoco tienen actividad ninguna hace años. REDACCIÓN