El concejal socialista Antonio Zapata pidió ayer perdón por no haber ejecutado el proyecto de derribo de la Plaza de Toros de Orihuela, que está en ruinas desde hace años, el pasado mandato, cuando era concejal de Urbanismo y achacó esa inacción a los problemas económicos del Ayuntamiento: «no teníamos las posibilidades reales de acometer la demolición parcial y conservación de parte de la misma», dijo.

El edil hizo estas declaraciones junto al coso taurino, donde pidió al PP que rescate el proyecto cuanto antes por razones de seguridad, «no se puede permitir que ocurra una desgracia para que se actúe». Zapata recordó que la Plaza de Toros se encuentra al lado de la arteria principal de entrada y salida de Orihuela, dando una imagen lamentable a vecinos y visitantes.

El proyecto consiste en demoler la plaza parcialmente, dejando una cuarta parte de los anfiteatros y chiqueros en pie para dar lugar a un espacio público que podría servir de aparcamiento y para celebrar espectáculos, ferias, actos para asociaciones o mercados? Además, se crearía una zona verde tematizada con elementos taurinos para disfrute de los vecinos. «Mantener conservada parte de la plaza no solo respeta la memoria de lo que fue sino que impedirá que se convierta en la milla de oro de la especulación urbanística, sólo podrá construirse allí un edificio multiusos o un coso multiusos pero no entrará en ser objeto de especulación si le damos la finalidad de aparcamiento, zona verde y zona multiusos».

Zapata le recordó al equipo de gobierno que tiene su proyectos; el de demolición y el de conservación, y que existe un fondo de contingencia con el que pueden sufragar las obras y solucionar un espacio en desuso desde 1986. «Es hora de pasar a la acción y abandonar solo las declaraciones a las que nos tienen acostumbrados», concluyó.