El Ayuntamiento de San Miguel de Salinas dispone desde el pasado 17 de abril de un acta levantada por la Policía Local que documenta los trabajos de roturación de terrenos y la construcción de una balsa en la zona conocida como El Rincón, una área calificada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Sierra de Escalona y Dehesa de Campoamor. Sin embargo, las obras han seguido ejecutándose durante casi un mes, por lo que hace un par de días los agentes remitieron un acta de denuncia a la Conselleria de Medio Ambiente. Hasta ayer, el trabajo con maquinaria pesada continuaba ejecutándose sobre una parcela, tal y como documentó con fotografías un grupo ecologista.
El primer acta policial por este asunto se elaboró a petición del concejal de Urbanismo, Sergio Correas (Partido Popular), que trasladó a la Policía Local la denuncia de un particular que alertaba de que había un tractor realizando movimientos de tierras en ese área. En su informe los agentes describieron que la parcela en cuestión se hallaba «totalmente roturada y preparada para el cultivo». Describía asimismo que se estaba construyendo «un embalse de grandes dimensiones». Así, se informó al citado edil por teléfono de lo que se había encontrado en el lugar de la denuncia y se remitió igualmente el acta por escrito.
Pues bien, desde el 17 de abril los trabajos han continuado y el pasado 8 de mayo los agentes realizaron ese oficio de denuncia remitido a la Generalitat Valenciana en el que se alerta de la «roturación de zona forestal en una ZEPA (Zona de Especial protección de Aves)»; un procedimiento habitual cuando se trata de un terreno protegido. Hasta ayer, la Policía no había recibido ningún decreto de paralización de las obras.
Amigos
Por su parte, la Asociación de Amigos de Sierra Escalona (ASE) denunció ayer públicamente que «seguían imparables las obras de transformación de secano en regadío en la finca del Rincón». Según documentaron, en el lugar se encontraba una máquina excavadora procediendo a la apertura de zanjas para la instalación de tuberías.
Según los ecologistas, la finca del Rincón ocupa unas 10 hectáreas y siempre ha sido un terreno de secano, a excepción de media hectárea, que corresponde con la huerta del caserío, según la información cartográfica de la SIGPAC del Ministerio de Agricultura, que cataloga todas las parcelas agrícolas y su uso. Se encuentra ubicada en zona ZEPA y cuenta con suelo forestal, por tanto, aseguran que precisa de una autorización de la Consellería de Medio Ambiente de la que carece. Además, apuntan, nunca ha tenido embalse alguno.
Por su parte, el concejal Sergio Correas matizó que la obra del embalse contaba con el visto bueno del consistorio pero no se podía ejecutar debido a que precisaba una autorización expresa de la Conselleria. El edil defendió ayer que la obra de la balsa está paralizada y dijo que los trabajos que se están haciendo en la finca no precisan de ningún permiso dado que, según él, se trata de un terreno agrícola como otro cualquiera.
Aun así, los ecologistas de ASE creen que el consistorio ha adoptado una actitud en este asunto «pasiva» puesto que, a pesar de carecer de licencia, las obras han continuado sin que se haya conocido ningún tipo de intervención municipal para evitarlo.
