El campus de Desamparados en Orihuela sirvió como colofón ayer a las jornadas sobre «Nuevas Tendencias en Gestión del Ciclo Integral del Agua», de la Universidad Miguel Hernández de Elche, con una visita a la planta piloto con Comlab y a las playas de compostaje que desde hace una década son un campo de experimentación para la reutilización de los lodos de la depuradora y también de los restos de podas para la elaboración de compost. El doctor y profesor honorífico, David Santacreu, explicó que el último reto en el que trabajan está en convertir también las algas marinas del temporal en compost para su reutilización como abono de plantas.

La visita a las instalaciones sirvió para una puesta en común sobre este proyecto que desde hace diez años comparte la UMH y las el grupo Hidraqua a través de las empresas con las que gestionan los ciclos hídricos de Orihuela, Elche o Torrevieja. El objetivo es la gestión sostenible del medio ambiente a través de un proceso de bioxidación que, al cabo de un mes, permite estabilizar e higienizar el material procedente de depuradoras o podas, como compost valorizado, que sirve como sustrato que favorece el crecimiento vegetal. El objetivo es pasar, algún día, de una producción aún experimental a industrial de forma que se complete el concepto de economía circular. Todo lo que utilizamos, se le puede dar un nuevo uso. La ampliación del proyecto a las algas marinas, que se han convertido en un enorme problema de eliminación, ahora en manos de empresas especializadas con un elevado coste para los ayuntamientos y un nulo reaprovechamiento, abre nuevas vías de trabajo e investigación.

Las jornadas se abrieron el pasado jueves y han tenido varios escenarios: Alicante, Elche y Orihuela impartido por docentes de la UMH, compartiendo clases teóricas y prácticas que han permitido, además de la visita de ayer a la Escuela Politécnica, el conocer el proyecto de la instalación de doble red urbana de Alicante que, a corto plazo, deberá ser una gran realidad para un mejor uso del agua.