Guardamar del Segura y Santa Pola están negociando fórmulas para tratar de fusionar sus respectivos Grupos de Acción Local para la Pesca (GALP). El objetivo pasa por trabajar juntos para conseguir ayudas de Bruselas que podrían suponer una inyección económica de hasta 1,5 millones de euros a través del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca. Las subvenciones servirían para reactivar el sector pesquero y la actividad económica y turística de ambos municipios.

Ha sido la Generalitat Valenciana la que ha instado a estas dos localidades a unirse en un solo GALP, tal y como han hecho diferentes municipios de Valencia y Castellón. Para el caso de Alicante, el gobierno valenciano permitirá que haya dos grupos, uno en el que se integran municipios del norte de la provincia como Villajoyosa, Calpe o Altea, que ya está creado, y otro en el que quedarían dos del sur, que son Guardamar del Segura y Santa Pola. Así la Comunitat contaría con un total de cuatro grupos estratégicos.

Tejido socioeconómico

Los citados GALP están integrados por las cofradías de pescadores, empresas del sector de la acuicultura y otras relacionadas con la pesca, las instituciones portuarias y también las administraciones públicas, en este caso los ayuntamientos. En definitiva, los representantes del tejido socioeconómico, en el que también figura el sector náutico y náutico-deportivo, comerciantes y hosteleros. Todos ellos deberán participar en la realización de un análisis de sus principales necesidades y problemas. El objetivo final pasará por diseñar planes estratégicos con el objetivo de beneficiarse de subvenciones europeas en materia pesquera, que redunden en beneficio también de otros sectores directa e indirectamente relacionados.

Pues bien, en un principio el GALP de Santa Pola se mostró reticente a la unión con Guardamar del Segura al considerar que dicha localidad tenía potencial suficiente para poder emprender su camino de forma autónoma. Sin embargo parece que esta decisión no ha sido aprobada por la Conselleria, que esgrime que el resto de los municipios de la provincia que participan en este programa sí se han unido. Así, cada uno defenderá sus intereses propios a la par que los asuntos comunes de los que pudieran obtener beneficios.

Los fondos previstos en este programa europeo para cada uno de los proyectos presentados por los distintos grupos no los conforman cantidades fijas, sino que se irán distribuyendo en función de cada propuesta. No obstante, cada uno de esos GALP podría obtener inversiones entre los 1,2 y los 1,5 millones de euros para implementar inversiones que se desarrollarían en un periodo total de cinco años y en el marco de un fondo nacido de la Política Pesquera Común Europea, según explicó ayer el primer edil de Guardamar, José Luis Sáez. Aunque por ejemplo en el caso de Guardamar los proyectos todavía están en estudio, el alcalde ejemplificó que podrían abordarse asuntos como realizar un dragado del puerto y de la desembocadura del río Segura, el arreglo de algunos de los espigones, la limpieza de fondos marinos o la puesta en marcha de determinadas rutas turísticas.

«En definitiva, se trata de una serie de proyectos potenciales, pero hay que destacar que todo está en estudio. No obstante, no es el Ayuntamiento el que toma decisiones en este sentido, sino ese GALP del que la administración local forma parte», concluyó Sáez.