Una dotación de bomberos del Parque de Torrevieja, avisados por la Concejalía de Medio Ambiente, retiró un enjambre formado por entre 5.000 y 7.000 abejas situado en un árbol de la céntrica calle Campoamor. La enjambrazón o formación de enjambres, es un proceso natural por el cual un grupo de obreras y zánganos -que puede suponer hasta el 60% de los efectivos- abandona una colmena junto a una reina para fundar otra. Hasta que encuentran el lugar adecuado, vuelan formando una densa nube de abejas, posándose en ocasiones para descansar o pasar la noche. Por regla general no resultan peligrosas, pese a la alarma que suelen causar en la población.

Recoger estos enjambres, según el biólogo municipal Juan Antonio Pujol, resulta de vital importancia, principalmente por la crítica situación que viene sufriendo este beneficioso insecto, que de hecho está protegido, pero también para reducir riesgos entre los ciudadanos, cuando el enjambre deambula por entornos urbanos. Probablemente muchos no sepan que son los Bomberos, los encargados de retirarlos de forma segura. El enjambre se reubica para que dé lugar otra colmena.