Mantener durante 25 años un proyecto educativo y conseguir implicar a profesores, alumnos y padres hasta alcanzar una marca propia, no es tarea fácil. El Colegio Público Manuel RiquelmeColegio Público Manuel Riquelme de la pedanía oriolana de Hurchillo es un buen ejemplo de ello. Asociado a la red de escuelas de la UNESCO, a la que pertenecen poco más de 70 centros en España, otorga un carácter especial en la educación de los hombres y mujeres del mañana, como apunta su director, Joaquín Marzá, quien «pilota» una nave que hace de la educación vial, el respeto al Medio Ambiente, o la agricultura ecológica, su filosofía de vida educacional. El centro ha sido reconocido con numerosos premios a nivel nacional por una labor que no cesa, y donde siempre queda espacio para la innovación.

El colegio que dirige es uno de los más destacados de la provincia por su programa educativo. ¿Cómo se consigue esa diferenciación en la oferta educativa?

El centro tiene un proyecto educativo consolidado desde hace más de veinticinco años y que su parte troncal no ha variado Pertenecer a la Red de Escuelas asociadas a la Unesco te hace trabajar bajo un perfil de innovación continua. En el fondo se ha trabajado durante este tiempo en que los pilares de la escuela estén bien sólidos y que esta sea la casa de todos abriendo el colegio continuamente a la comunidad y a la sociedad

¿Siete reformas en 30 años dificultan esa continuidad?

Claro que lo dificulta, es un volver a empezar siempre. Algún día los políticos la administración y la sociedad se darán cuenta que esto es una barbaridad.

¿Qué fallos tiene el sistema educativo actual?

El sistema educativo tiene muchos fallos y el más importante es que todos hablamos de los niños, pero no escuchamos a los niños. Todos hablamos de cambios educativos, pero el cambio metodológico importante no aparece en su profundidad. El cambio tecnológico es necesario, pero no es un fin es una herramienta. En este curso los alumnos y los padres de nuestro centro están realizando un porfolio cultural, por el que deben ir a una actividad cultural cada mes y anotarlo en un cuaderno (obra de teatro, visita a un museo, concierto de música clásica, visita exposición de pintura...) para que al final de curso lo entreguen en el colegio y se califique según los datos que registra el portfolio y se califica a los niños y a los padres. Esa es la línea que debemos trabajar de cambio metodológico

Otra de las cuestiones que cambia, y en este caso cada año es el profesorado, cuya labor es necesaria para consolidar estos proyectos...

Los docentes son la pieza fundamental del trabajo de este centro y es por eso que mi objetivo personal ha sido siempre poner en valor la labor que están haciendo. La sociedad debe darse cuenta que la labor de un maestro es fundamental y se debe potenciar y dar a conocer la tarea docente de forma continua.

¿Por qué el colegio de Hurchillo es la excepción y no la regla?

Yo no creo que sea la excepción, más bien el colegio diseñó hace años un proyecto en el que daba importancia a la educación vial, a la educación ambiental y al fomento lector. Hace más de veinticinco años tener como objetivo esas metas era de ser loco. Ahora ha llegado el momento de buscar nuevas metodologías para dar respuesta a la educación de este siglo. Nosotros estamos trabajando para poner en marcha un nuevo proyecto bajo el matiz «la educación de las sensaciones». El niño debe ser cada día más protagonista activo y no espectador pasivo.

¿Cuáles son los valores fundamentales que deben transmitirse en un colegio a tan temprana edad?

El primer compromiso que debemos trasmitir es el respeto y el amor a lo que nos rodea: La Tierra. Dice el principio de la UNESCO «piensa globalmente, pero actúa localmente». Junto a este compromiso debemos hacer niños competentes y que sean competentes en aspectos no solamente de contenidos, sino de experiencias. En esta esencia está el compromiso con la libertad, la solidaridad, el respeto y por supuesto la tolerancia. Juntos debemos construir una escuela del futuro diferente, en la que se produzca una verdadera revolución en la metodología y en los planteamientos de la escuela. Nuestros alumnos y alumnas serán los hombres y las mujeres del mañana, esto es lo único seguro que tenemos por eso debemos educarles en todos esos principios «la educación de las sensaciones».

Tienen multitud de publicaciones literarias y académicas, proyectos... ¿De dónde sale la financiación necesaria, teniendo en cuenta que se trata de un centro público?

La escuela pública tiene una importancia muy grande en el sistema educativo y su misión también es transformar a la sociedad y de esta forma hacer escuela todos. Bajo ese planteamiento en muchas ocasiones también hay entidades privadas que al comprobar esta labor continúa, invierten. La financiación la sacamos básicamente de la participación en muchos programas nacionales e internacionales, del patrocinio de materiales por parte de la Administración autonómica, provincial y local. Al mismo tiempo el Colegio tiene un gran número de colaboradores que algunos destinan su tiempo libre para colaborar con nuestros proyectos o en otra ocasión patrocinan muchas de nuestra publicaciones. El principio lo tenemos claro, el no ya lo tenemos ahora vamos a luchar por el sí.