Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Ave pasa de largo por Orihuela

Emilio Bascuñana mantiene abierta una campaña vital para que el AVE tenga, al menos, una parada al día

El Ave pasa de largo por Orihuela

El Ministerio de Fomento aceptó hace ya tres legislaturas el soterramiento parcial del tren de Alta Velocidad Española (AVE) a su paso por el término municipal de Orihuela y la construcción de una macroestación que, a día de hoy, nadie saber el porqué de sus enormes dimensiones porque no existe una previsión de que tenga una paradaparada. La instalación no está previsto que sirva más que para los actuales trenes de cercanías y los regionales.

La que cuando comenzó a fraguarse el trazado era concejala en la oposición, Antonia Moreno (PSOE), sabe mucho de las negociaciones que entonces se tuvieron con el gabinete de la ministra, también socialista, Magdalena Álvarez, quien nunca vino a explicar ni ella ni nadie de su equipo un proyecto que con las modificaciones y la presión de entre otras la socialista -y también del equipo de gobierno de Mónica Lorente (PP)- beneficiaba a la ciudad al eliminar las vías en superficie, pero nada más. Siete años después de que se aceptara aquella solución buena para Orihuela, la ciudad sigue teniendo un sentimiento agridulce porque, entre otras cosas, sigue sin convenio firmado sobre las contraprestaciones de las obras ni qué se hará con el famoso bulevar ni tampoco hay previsión de parada? ni siquiera una al día en el último que circule cada jornada. Ese es ahora el objetivo.

Orihuela guarda una extraña equidistancia que se ha convertido en su peor enemigo porque está en mitad de ninguna parte y en el centro de todo. Las comunicaciones por carretera con la costa son un auténtico desastre después de que en pleno boom urbanístico los proyectos de autovías, mejoras y desdoblamientos surgieran como setas, en algunos casos sin mucha racionalidad más allá de seguir dividiendo en porciones de cemento y hormigón la fértil comarca de la Vega Baja y que terminaron por diluirse y olvidarse durante la crisis.

Ana Pastor

Esta semana, de forma sorpresiva, la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, llegaba a Orihuela procedente de Beniel después de supervisar un tramo de esta línea de alta velocidad que no parará ni en una ni en otra estación, aunque en la murciana, por su mínima dimensión, era más que evidente. Al alcalde, Emilio Bascuñana, quien está pagando un estudio a la Universidad de Alicante sobre si, realmente, se genera una necesidad para reclamar una parada, le faltó tiempo para acercarse a saludarla y, de paso, según una nota del gabinete de Comunicación, solicitarle de nuevo que el Ave pare. El regidor se ganó un titular con su reivindicación ante una ministra en funciones y de un gobierno en funciones, que está ante una convocatoria electoral que deja a las claras que ni mucho menos se sabe ni quién inaugurará este tramo -quizá a finales de 2017- ni si alguien se planteará revertir la decisión de que no haya parada. Y en esto Orihuela no tiene las de vencer porque el Ave es una multimillonaria inversión que arrastra fracasos por toma de decisiones como la de poner paradas en capitales que, como Cuenca, nadie utiliza.

Que Fomento no se plantea ni de lejos esta posibilidad lo demuestra el hecho de que el proyecto nazca huérfano de algunas cuestiones que no son menores, como un aparcamiento en condiciones para que Orihuela se convirtiera en un punto de encuentro de los viajeros de buena parte de la comarca e, incluso, de pueblos murcianos limítrofes.

Evidentemente, Orihuela no es Cuenca y colocar Madrid a menos de dos horas y 27 minutos, que ese es el tiempo que tardará el Ave desde Atocha a Murcia, es un caramelo por el cual se debe pelear y más cuando Torrevieja lleva camino de conseguir recuperar el antiguo tren de cercanías -al menos se han pagado los informes por Fomento- y situado una supuesta estación en el linde interior con las lagunas para no causar ninguna afección medioambiental.

Traba

La única traba que tiene Orihuela para lograr una parada diaria del AVE no es sólo la presión añadida que puede generar un proyecto ferroviario desde el otro polo turístico de la Vega Baja, también lo es la cercanía de Elche que sí tendrá estación estable, la última prevista en estos momentos antes de llegar a Murcia. La ubicación de la parada ilicitana, en la pedanía de Matola y sobre la A-7, ofrece un acceso rápido a un nudo de comunicación con la costa a través de la autopista de Torrevieja-Cartagena que nace, precisamente, en Crevillent, a poco más de un minuto de coche de la misma. Si se habla de turismo y viendo la actual situación de comunicaciones por carretera, Orihuela no tiene nada que hacer para convencer al Ministerio de Fomento sobre desde dónde se llegará antes a la costa. Otra cuestión es que esta decisión mantendrá a Orihuela como un lugar condenado a ver pasar a más de 200 kilómetros por hora el futuro por la puerta de su casa si nadie lo remedia.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats