Los dos asuntos de mayor calado de la sesión se aprobaron sin dificultad alguna, tal y como estaba previsto. Así Orihuela tiene ya un Reglamento de Participación elaborado por PP y Ciudadanos que, de entrada, no ha permitido ni a PSOE ni a Cambiemos Orihuela aportaran su granito de arena, y que ahora habrá que desarrollar, lo cual no será nada fácil.

La aparición de figuras como el Defensor del Ciudadano, el Consejo de la Ciudad o la creación y ordenación de distritos anuncia mucho trabajo pero también ilusión si las cosas se hacen bien, aunque en algunos aspectos creará polémica, como la designación de los representantes.

Acuerdo

Más polémica fue la aprobación de una comisión de investigación de Orihuela Cultural, y no porque algunos no la quisieran, porque en eso estaban todos de acuerdo. Unos, porque creen que hay que investigar; los otros, porque dicen que no tienen nada que esconder.

Quizá el momento más tenso de la sesión lo protagonizó la concejala socialista Carmen Gutiérrez ,quien no sólo rebatió en la sesión -como hizo días atrás ante los periodistas- las declaraciones del regidor sobre el informe que ha puesto en la picota las cuentas de la empresa pública y su fiscalidad sino que lo hizo sobre el mismo documento usado por Bascuñana. El regidor, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, no entró al trapo y dejó que Rafael Almagro ofreciera las explicaciones que éste creyó conveniente para seguir poniendo en duda el trabajo de la anterior corporación.