Once meses después de llegar a la Alcaldía, Emilio Bascuñana ha previsto su primera remodelación, que será «mini» pues a priori sólo afectará a la concejala de Cultura y Educación, Begoña Cuartero, quien asumirá el área de Urbanismo, una de las más importantes de Orihuela y que lleva once meses de mandato sin pena ni gloria cuando tenía que haber sido uno de los motores de la ciudad ya que tiene, entre otros asuntos pendientes, la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, que se encuentra prácticamente «muerto» y del que nada se ha sabido desde el verano de 2014, cuando el PSOE intentó sin éxito una aprobación del borrador inicial que paró la oposición en un pleno.
El alcalde asumió el área de Urbanismo a comienzos del mandato junto a las tareas de Alcaldía; probablemente, porque el gobernar en minoría (11 de los 25 concejales) le obligaba a un esfuerzo extra. Y, aunque ha mantenido diversas reuniones con los técnicos, lo cierto y verdad es que estos se han quejado amargamente de falta de directrices políticas o de contar un interlocutor válido y resuelto para tomar las decisiones. De hecho, la primera comisión se celebró esta semana y fue Cuartero en el pleno de ayer la voz cantante. Bascuñana se está dedicando a ser alcalde y no concejal de Urbanismo y los asuntos en este área no pueden esperar más. El desconocimiento de esta compleja concejalía y el hecho de que la edil de Cultura esté más que descontenta desde que tiene que compartir sus labores en el área de Cultura con Mar Ezcurra (Ciudadanos), ha hecho el resto. Ambas ediles apenas mantienen relación pese a que han compartido espacio físico en ruedas de Prensa. Como se recordará, desde que a comienzos de año Bascuñana y el portavoz de la formación naranja, Juan Ignacio López-Bas, renovaran su acuerdo de gobernabilidad, en determinadas áreas de trabajo C's toma decisiones aunque carezca de firma o de responsabilidad sus concejales.
Una de las posibilidades que se barajaba ayer era que un concejal «de paja» se quede Cultura aunque, en realidad, la gestión sería asumida en exclusiva por la propia Mar Ezcurra pero el regidor sería la persona que le firmaría proyectos. Otras fuentes aseguraban que aún todo estaba en el aire sobre cómo se va a resolver.
Doblegar
Begoña Cuartero es diplomada en Arquitectura Técnica y tiene un perfil, evidentemente, más urbanista que el del regidor, aunque buena parte de su labor haya sido docente como profesora de Construcciones Civiles y Edificación en el instituto El Palmeral durante 13 años. Mujer que no es fácil de doblegar ni dócil, también aparece como una posible cortapisa a los deseos de Ciudadanos de controlar el área de Urbanismo; de hecho, como ya publicó INFORMACIÓN, uno de los objetivos de esta formación en ese acuerdo de gobernabilidad es que antes de acabar el año se nombre una gerencia que dé las directrices. Ahora, con Begoña Cuartero y sin el alcalde al frente del área quizá no sea tan necesario.
