El alcalde de Orihuela rehusó ayer entrar en «una batalla mediática», dijo, con el interventor, Fernando Urruticoechea, tras la contestación tanto pública como por escrito del funcionario, respondiendo a la advertencia del regidor de querellarse contra él por declarar en una entrevista a INFORMACIÓN que el Ayuntamiento incumplía sus obligaciones constitucionales. «No creo que sea lo que Orihuela necesita», apuntó, por lo que no aclaró si lo expedientará o se querellará como sí dijo el pasado lunes 18 de abril. i. j. iniesta