Conocer la vegetación autóctona de la Vega Baja y la importancia que, a lo largo de los siglos, ha tenido en diversos ámbitos no sólo medioambientales sino en la artesanía, el textil e incluso en la joyería. Este es el objetivo de la exposición agrícola que inauguró el alcalde, Emilio Bascuñana, ayer la Biblioteca María Moliner bajo el título de «Las plantas y sus usos tradicionales», y que tuvo a los alumnos del colegio Virgen de la Puerta como maestros de ceremonias.

Se trata de una muestra de 22 paneles divididos en tres grupos según el uso de las plantas: medicinales, de consumo e industriales. Estas últimas han sido las que más han caído en desuso por la sustitución de otros materiales como el plástico o los tejidos sintéticos, como es el caso del esparto u otras plantas en las que sus fibras se han sustituido por otros materiales en los últimos años.

Los escolares pudieron incluso contemplar cómo se trabajaban alguno de estos materiales, con demostraciones del trabajo de la palma blanca o el uso de fibras vegetales para la construcción de objetos. Entre las curiosidades que dio a conocer el fotógrafo de la muestra a los alumnos, a modo de guía, está el origen de la palabra «quilates» usada para determinar el valor de las piezas de joyería, y que viene del griego «karat», que no es otra cosa que la semilla de la algarroba. Antiguamente, cuando no existían unidades de medida estándar y fiable, utilizaban estas semillas al tener todas prácticamente el mismo peso. La exposición estará hasta el viernes en la biblioteca y viajará hasta el verano a todas las pedanías.