La segunda jornada del Mercado Medieval de Orihuela volvió abarrotar las calles del centro de la ciudad para disfrutar de una cita que, pese a que se ha hecho de rogar, conquistó a oriolanos y visitantes. El pregón de la Armengola, este año con la particularidad de que la entrante ha sido nombrada antes de que la saliente despidiese su cargo, al retrasar la fecha del evento desde principio de febrero hasta abril, reunió a decenas de vecinos que disfrutaron de numerosos espectáculos que pudieron la nota casi majestuosa al evento.

El «susto», como lo calificó algún mercader, de pequeñas precipitaciones a primera hora de la tarde, durante la sobremesa, no hizo mella entre los turistas, de forma que gastronomía, ocio, artesanía y un sin fin de actividades hicieron que Orihuela retrocediera hasta la época medieval en la que atravesó uno de los periodos más gloriosos de su historia.

El Mercado Medieval cerrará hoy sus puertas tras tres días de intensa actividad y espectáculos que transforman por completo la localidad para el disfrute de oriolanos y visitantes.