Los jóvenes de la Vega Baja están buscando una salida a la crisis apostando por una de las actividades económicas más tradicionales del sur alicantino: la agricultura. Según datos facilitados por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, dirigida por Elena Cebrián, ha sido esta comarca la que ha generado un mayor número de solicitudes -cerca de sesenta- para participar en el programa de desarrollo rural que ha puesto en marcha la Generalitat Valenciana, que ofrece ayudas económicas que pueden alcanzar hasta los 70.000 euros por cada proyecto empresarial que se presente ligado al sector agroalimentario.

Elena Cebrián explicó ayer que esta línea de ayudas financiada con fondos europeos prevé una partida de hasta 10 millones de euros para cada año de la presente legislatura. En este sentido, dijo que se trata de una medida que «trata de facilitar la incorporación de los jóvenes a al agricultura» y añadió que los interesados deben de presentar un plan empresarial y de inversiones. Una vez aprobado el proyecto, los beneficiarios reciben ayudas que van desee los 20.000 hasta los 70.000 euros, dependiendo de su propuesta, los cuales se reciben en varios tramos.

El triple de solicitudes

La última convocatoria de estas características se realizó en el año 2013 y con esta nueva se ha triplicado el número de solicitudes recibidas en toda la Comunidad Valenciana, lo que en palabras de la consellera evidencia que es «un indicador muy positivo de que hay un renovado interés por volver a la actividad del sector agroalimentario». Cebrián indicó que en total se han recibido ya 850 solicitudes a nivel autonómico. El interés está siendo tal que se está valorando la posibilidad de ampliar económicamente este programa o incluso adelantar los fondos previstos para el próximo año con tal de que se puedan aumentar los beneficiarios que quieren desarrollar proyectos empresariales en este ámbito.

Elena Cebrián visitó ayer el municipio de Cox, donde aseguró que el compromiso del Consell con la agricultura no acaba ahí, sino que durante toda la legislatura está prevista una inversión de 10 millones de euros en el marco del al Plan de Obras de Modernización de Regadíos en la Vega Baja, que servirá para mejorar las infraestructuras de riego y mejorar en eficiencia.

«Son obras muy necesarias para poder continuar con el gran trabajo que se lleva haciendo durante años en esta comarca», y sobre todo «para consolidar las estructuras de producción y aumentar, aun más, esa eficiencia en el ahorro del agua», destacó. Cebrián subrayó que «este plan también nos tiene que servir para prepararnos para un futuro de cambio climático en el que los escenarios de lluvia son cada vez más escasos y para el que debemos trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones porque somos conscientes de que vamos a tener menores disponibilidades de agua».

«Hay que continuar apostando fuerte por mantener el sector hortofrutícola que tiene la Vega, además de por todo su potencial, porque ha sido la comarca alicantina en la que se han presentado más solicitudes para recibir las ayudas a jóvenes agricultores, lo que ejemplariza la apuesta por un sector que no solo tiene un excelente pasado y presente sino también un brillante futuro», concluyó la consellera.