La Policía Local de Catral ha impuesto una sanción de tráfico al Ayuntamiento por llevar la ITV de un vehículo municipal, en concreto una motocicleta, dos meses y ocho días caducada. Este hecho podría parecer algo ciertamente normal, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que dicha moto es la que utilizan los propios agentes cuando están de servicio. Ahora, el equipo de gobierno, dirigido por Pedro Zaplana (APC), ha abierto un expediente disciplinario al jefe del cuerpo por negligencia en el cumplimiento de sus funciones debido a que, según dicen, hizo caso omiso a las reiteradas advertencias de que debía de llevar el vehículo a pasar la obligada inspección técnica.

La rocambolesca historia sucedió cuando el alguacil del consistorio, que también utiliza esa motocicleta, tuvo un accidente el pasado 11 de febrero. Hasta el lugar del siniestro se desplazaron los dos agentes que estaban de servicio y tramitaron la denuncia por llevar la ITV caducada de la moto que ellos también utilizan. Pero la historia no acaba ahí. Resulta que se trata del mismo vehículo que durante 10 años consecutivos estuvo circulando por la localidad sin haber pasado nunca la ITV.

La motocicleta fue adquirida en el año 2003 y durante una década la utilizó toda la plantilla de policía sin que nunca pasara la inspección técnica obligatoria. Pues bien, en marzo de 2013, cuando tomó posesión el actual alcalde Zaplana, se ordenó al jefe de la Policía Local que se le pasara urgentemente la ITV. Esa inspección se realizó el 3 de diciembre de 2013 y la misma tenía una duración de dos años, por lo que antes del 3 de diciembre de 2015 se debía de volver a pasar. Pero llegada la fecha, la Policía Local no llevó la motocicleta a la ITV y el concejal de Mantenimiento « le advirtió al jefe de la Policía Local que la moto tenía la ITV caducada», según aseguraron ayer desde el equipo de gobierno. «A pesar de los antecedentes, la ordenes de Alcaldía y las advertencias del concejal de Mantenimiento, la Policía y el alguacil del Ayuntamiento siguieron utilizando voluntariamente la motocicleta hasta que éste último tuvo el percance. Finalmente, el Ayuntamiento llevó la moto a pasar la ITV, pero ha tenido que pagar una multa de 100 a la Dirección General de Tráfico.