Además de irregularidades contables, en el escrito se asegura que una de las profesoras lleva toda su trayectoria profesional en el centro, desde el año 1992, sin contrato, sin cotizar a la seguridad social, y cobrando en «b» y en efectivo de manos de otro profesor.
Esa misma docente, firmó el pasado febrero ante el director un documento en el que asumía la presidencia de la Asociación de Alumnos sin proceso de elección previa. Escrito que ya ha anulado a todos los efectos tras conocer el supuesto trasfondo irregular de los ingresos de esa asociación en cuotas sin justificar. Entre los hechos investigados figura además que un profesor, el mismo que cobraba por los materiales bibliográficos, utiliza las dependencias y materiales públicos para impartir clases particulares.
La Conselleria de Educación aseguró ayer que fue la que puso en conocimiento los hechos denunciados «en su momento» con las «autoridades competentes» y que está colaborando con ellas de forma «continuada» . La mayoría del profesorado lleva varios cursos pidiendo explicaciones en el claustro al director sobre estas prácticas. Después se dirigieron a la inspección educativa. Es un centro gestionado casi íntegramente por la Generalitat, aunque el puesto de conserjería y un profesor, dependen desde el punto de vista laboral del Ayuntamiento, al que también se han hecho llegar estas supuestas irregularidades.
