El concejal de Cultura Alejandro Blanco quiere reabrir el Teatro Municipal antes del próximo verano. En concreto, en junio. No va a ser nada fácil. Fue clausurado en septiembre de 2015 por carecer de licencia de actividad. Requisito que certifica unas condiciones mínimas de seguridad para los espectadores y los trabajadores. Bajo mandatos del PP, el espacio cultural para 600 espectadores funcionó, desde su inauguración y durante ocho años, sin esa autorización.

Para que la clausura se levante es necesaria la firma del arquitecto que en su día supervisó la obra, Antonio Marqueríe y que no rubricó el final de una obra que costó a las arcas municipales 9 millones de euros, 3,4 más de los presupuestados. Tras esa firma, es necesario, con un proyecto, llevar a cabo las actuaciones de reparación necesarias para lograr la licencia de actividad y que la empresa de de Certificación Administrativa (OCA), contratada por el anterior equipo de gobierno para realizar ese mismo trámite, valide finalmente todo el expediente.

El arquitecto, como avanzó este diario, ya ha mantenido varias reuniones con Blanco y la concejala de Urbanismo Fanny Serrano. La firma es una de las condiciones que necesita la OCA, para sacar adelante el permiso. Después, entre las actuaciones imprescindibles figura, la presurización de la escalera de acceso a las dependencias de oficinas y camerinos, situadas detrás del escenario, que evite que la única salida de evacuación en esta zona del edificio se convierta en una chimenea en caso de incendio -es la obra más importante-; y la reparación del telón ignífugo, que debería evitar el paso de las llamas en caso de incendio, y que tiene el motor «quemado», dijo el edil. Ambas obras podrían suponer un coste situado alrededor de 200.000 euros, aunque se trata de una cifra muy aproximada. Ya se ha retirado la fila cero para cumplir con las medidas de seguridad con respecto al foso. Este importe requiere a su vez de varios procedimientos de adjudicación de obras, que por su cuantía no se podrán adjudicar directa. Es decir, necesitarán un plazo de tramitación relativamente amplio, que se suma a la lentitud de la maquinaria administrativa local.

El Teatro Municipal está cerrado de forma cautelar desde el pasado 3 de septiembre. Una parte de los actos culturales se ha trasladado al centro cultural Virgen del Carmen, otro al Auditorio Internacional -con costes municipales relevantes- e, incluso, a carpas levantadas en el recinto de las Eras de la Sal de Torrevieja.