El departamento de Actividades del Ayuntamiento se ha encontrado con unos 300 expedientes de solicitud de licencia de apertura de todo tipo de establecimientos, en especial de hostelería, pendientes de resolver y previos a octubre de 2011, según confirmaron fuentes municipales. Con anterioridad a esa fecha, los titulares de establecimientos y comercios debían solicitar la licencia de apertura a la Generalitat. Desde ese momento, el Ayuntamiento puso en marcha el sistema de declaración responsable, que permite otorgar los permisos en un plazo de un mes. Ahora, buena parte de esos locales funcionan sin permiso administrativo, en una especie de limbo legal porque la responsabilidad de carecer de la licencia. La administración autonómica no respondió a las solicitudes que cursaron en su día pero tampoco la local no retomó los expedientes. Muchos de estos negocios, que no pueden exhibir el cuadro con la licencia porque nunca la obtuvieron, han comenzado a recibir notificaciones de funcionarios adscritos al área de Urbanismo durante los últimos días para que completen las peticiones que realizaron en su día. Las mismas fuentes sugirieron que se va a reclamar que se cumpla la legislación, ofreciendo distintos plazos, pero teniendo en cuenta que ha habido un problema de tramitación que es ajeno a los solicitantes.

El equipo de gobierno atribuye este problema a la dejadez del anterior mandato del PP, puesto que no se conoce un caso similar en otros municipios de la Comunidad en el que el cambio de competencias hubiera generado este vacío en la tramitación.

En algunos casos, tal y como ha podido comprobar este diario, se están remitiendo ahora también a los solicitantes la documentación con las deficiencias que encontraron los técnicos de la Generalitat -no los municipales- a los proyectos presentados.

Por ejemplo, en referencia a los aforos y otros elementos del local. Muchos de estos establecimientos llevan funcionando con normalidad desde hace más de ocho años, sin que ninguna administración les advirtiera de problema alguno.

Fue la Generalitat la que no resolvió las solicitudes y el Ayuntamiento el que luego, tampoco, los tramitó al asumir las competencias, los que deben responder por esta situación. En 2011, muchos los ayuntamientos recogieron las competencias para otorgar las licencias ambientales, mayoritariamente bajo la figura de declaración responsable, mucho más rápida y eficaz que el anterior procedimiento.

Antes de adoptarse el sistema de declaración responsable las licencias tardaban hasta un año en formalizarse. La tramitación se ha simplificado mucho en los últimos años porque los locales pueden ponerse en marcha presentando el proyecto, con la posibilidad de que un técnico revise si se adecua con una visita al negocio.

Adrián Cerezo Menárguez