Un atracador cuya identidad no había sido facilitada al cierre de esta edición fue capturado ayer al mediodía en Orihuela después de una espectacular persecución por parte del casco urbano en la que participó la Guardia Civil y a la que se sumaron patrullas de la Policía Local después de que su conductor supuestamente cometiera a primera hora de la mañana un atraco en una entidad bancaria de Santomera, en Murcia, según los datos recabados en fuentes de la investigación. La carrera por las calles de la ciudad duró más de seis minutos, según la Policía.

Al parecer, el vehículo en el que iba esta persona circulaba por una carretera secundaria de acceso a Orihuela cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico le dio el alto porque el conductor realizaba maniobras extrañas. En vez de detener la marcha, el vehículo aceleró y comenzó una persecución que acabó en medio del casco urbano de Orihuela donde éste, supuestamente, intentaba despistar a los agentes. Según el relato recabado por el diario de testigos presenciales, durante su huída arrolló a una vecina que precisó asistencia médica, aunque las heridas que presentaba no revestían peligro. Igualmente se subió por varias rotondas y chocó por el exceso de velocidad con otros turismos estacionados en la avenida de Gabriel Miró, en pleno centro de Orihuela.

Sin salida

Finalmente, acabó la persecución en una calle de un único sentido donde se le cortó el paso y se cerró la salida. El vehículo conducido por esta persona se detuvo y, entre gritos, los agentes le conminaron para que bajara del turismo. Ya en el suelo se le esposó. La Guardia Civil se hizo cargo del detenido al que s relaciona con un asalto a mano armada que había sido cometido sobre las 8.45 horas en la entidad Cajamar de Santomera antes de la entrada de los clientes. Al parecer, el detenido llevaba en el interior del coche el botín sustraído. Algunos trabajadores del bancoexplicaron que no hubo daños personales, pero que sí se han llevado una pequeña cuantía económica. Otras fuentes consultadas la elevaron hasta esos 12.000 euros.

Ángel Castaño