La familia de Vicente Sánchez, el oriolano hallado muerto en Cox el martes tras su desaparición hace tres meses, ha lanzado una campaña para recoger ayuda para pagar su. Por el momento, el párroco de la iglesia de Santiago, apuntó la hermana de la víctima, Mari Carmen Sánchez, «nos ha dicho que nos ceden un nicho del Cementerio y que la misa y todos los gastos del entierro lo afrontarán ellos, así que no será necesario desenterrar a mis padres», explicó, para disponer de un lugar donde darle sepultura, como planeaban hacer si no encontraban alternativas. Aun así, la familia no puede afrontar otros gastos como adquirir una lápida que lo recuerde.

Los familiares, en cualquier caso, desconocían ayer cuándo podrá darle ese último adiós, ya que la jueza encargada de la investigación de su muerte pidió una prueba de ADN para confirmar la identidad de Vicente Sánchez, «El Socarrao», como conocían a la víctima en su entorno más cercano y sus vecinos del barrio de San Isidro de Orihuela.

Así se lo hizo saber ayer la Policía a la familia del fallecido, según relató a INFORMACIÓN. El resultado de la autopsia, que se le practicó ayer en el Instituto Anatómico Forense de Alicante no ha trascendido para conocer las causas del óbito. A los familiares les han pedido una muestra de saliva a la familia para cotejar el ADN. Toda esta noticia fue recibida amargamente por la familia, que espera una explicación a lo sucedido tras meses de incertidumbre.

Recursos

La víctima, con escasos recursos económicos, no disponía de un seguro de fallecimiento. Se trata de una familia humilde y sin apenas recursos por lo que «toda ayuda, por pequeña que sea, será bien recibida. Yo misma estoy en paro, tengo tres hijos y algunos hermanos que mantener y no puedo afrontar los gastos», apuntó su hermana que lamentan tener que pedir ayuda ante una situación que ya de por sí «se hace cuesta arriba. No podemos más».

La cuenta del fallecido, que recibía una ayuda de los Servicios Sociales, también está bloqueada hasta que el informe forense confirme la identidad de la víctima y se les de acceso a la misma, aunque «nos han dicho que si lleva muerto desde que desapareció, hace tres meses, el Estado se queda con el importe de estas ayudas, por lo que tampoco podemos usarlo para enterrarlo». Aun así, la prioridad de la familia es conocer al fin las causas de la muerte de este oriolano pues temen que haya podido haber terceras personas implicadas, por lo que esperan «que se sepa pronto».

La familia quiso trasladar ayer su agradecimiento «a la Policía encargada de buscarlos durante todo este tiempo por cómo nos han tratado» así como todas las muestras de afecto y cariño recibidas de sus vecinos.