La edil de Cambiemos Orihuela, Marta Guillén, pidió ayer al equipo de gobierno del Partido Popular que deje de otorgar licencias de obra nueva en Orihuela Costa hasta aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con el fin de «tener una planificación de estas construcciones» y que estas se hagan «con una visión global del territorio», situación que, en su opinión, no se está produciendo. Además, Guillén justificó la necesidad de disponer de dicho plan urbanístico para proteger «zonas como el PAU-21, con influencia directa con Sierra Escalona y la zona de Cala Mosca», donde el avance de la construcción ha sido criticado por ecologistas y numerosos vecinos por poner en riesgo el valor medioambiental de ambas zonas.

La edil insistió en la necesidad de «un debate público sobre qué modelo de ciudad queremos y cómo ha de disponerse el territorio». La petición de paralizar las construcciones pasa también por la necesidad de «analizar lo que tenemos, ver si las viviendas construidas cuentan con los espacios verdes» que exige la ley, así como comprobar si los promotores han cumplido hasta ahora los requisitos en materia de urbanización y otros espacios públicos antes de continuar con la expansión urbanística.

Guillén criticó, además, que este repunte de la construcción en Orihuela sea vendido por parte del equipo de gobierno como síntoma de recuperación económica, pues «cabe preguntarse si el modelo económico que queremos es el que nos ha llevado a donde estamos: la construcción masiva y sin control».

La concejala también apuntó a la necesidad de comprobar cuántas viviendas vacías existen en la costa, pues «no tiene mucho sentido seguir construyendo si ya hay muchas viviendas sin uso», con el agravante además de la despoblación en temporada baja, lo que hace que Orihuela Costa pueda acabar convirtiéndose, más si cabe, en una «ciudad de vacaciones», concluyó Guillén.