El Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) permitió ayer que el presidente de la agrupación política en Callosa de Segura, Javier Pérez, fuera juzgado por un presunto delito de negociaciones prohibidas a funcionarios sin adoptar ninguna medida al respecto al considerar que no se trata de un caso de corrupción política.

Fuentes del partido explicaron que el Comité de Derechos y Garantías ha estudiado el procedimiento por el cual Javier Pérez se sentó ayer en el banquillo de los acusados y no ha visto que exista la posible comisión de un delito. Por todo ello manifestaron que esperarán a que se dicte la sentencia sobre este asunto para valorar el futuro político de Pérez, que preside la agrupación local y además es concejal en el Ayuntamiento, en estos momentos en la oposición, aunque no ocupa el cargo de portavoz.

Las mismas fuentes indicaron que en caso de que Pérez resulte condenado le pedirán que renuncie a su acta de concejal y que abandone la corporación. A nivel orgánico, avanzan que quedaría relevado como presidente del partido en la localidad y se impondría una comisión gestora para en un futuro renovar los órganos de dirección.

Cabe recordar que desde la dirección provincial del partido manifestaron hacer un mes su descontento con Pérez debido a que, según expresaron, el exalcalde les había ocultado que estaba imputado (ahora llamado investigado) por estos hechos y no comunicó al partido que se le había abierto juicio oral. Aunque se le abrió un expediente informativo, se ha optado por apoyarlo y mantenerlo por ahora en el cargo.