El sindicato UGT-FSP, amparado por dos sentencias, registró ayer una petición en el Ayuntamiento de Orihuela para acabar con el descontrol de sueldos que reina desde tiempos inmemoriales, con trabajadores que cobran cantidades distintas por tareas de igual nivel, algo que ocurre porque nunca se ha aprobado una Relación de Puestos de Trabajos (RPT), algo que exige la legislación pero nadie ha obligado nunca a cumplir en la mayor empresa del municipio.

Las dos sentencias entienden que todos los empleados públicos que prestan sus servicios deben tener garantizados unos niveles mínimos que se fija en la tabla del convenio, algo que no se cumple; de hecho, el sindicato lo que solicita es que, directamente, se acabe con las desigualdades que aparecen por el complemento de destino, «en aras de no seguir favoreciendo la desigualdad entre trabajadores y mermando su poder adquisitivo, todo ello sin perjuicio de la posterior adaptación de los niveles de la RPT tras la valoración del puesto», explica Jorge Vicea. Los afectados son una veintena de mandos intermedios del Ayuntamiento de Orihuela, según fuentes sindicales. El escrito presentado deja en manos del Ayuntamiento oriolano la toma de decisiones, algo a lo que está a tiempo de resolver en los presupuestos de 2016.

Esta no es la única patata caliente porque el sindicato tiene presentado otro procedimiento que hace referencia a las productividades, donde se produce otro supuesto agravio comparativo mucho más grave porque afectaría a un centenar de trabajadores públicos. Los empleados llevan más de un año reclamando que se les reconozca la dedicación extra que dejaron de cobrar en diciembre de 2014.