­Trabajadores de Quirónsalud protagonizaron ayer por la mañana una protesta durante una hora en la fachada del centro sanitario privado para reclamar a la gerencia que no haga efectivos los 28 despidos que ha anunciado; y que el comité de empresa asegura que comenzarán a comunicarse el lunes. Fina Aráez y Carmen Solano, del Comité de Empresa, indicaron que la gerencia pone sobre la mesa esos despidos como condición para negociar el convenio del centro, en el que trabajan unos 370 empleados -llegó a contar con 450 hace unos años-.

La empresa alega que la plantilla de este centro, de referencia en el tratamiento oncológico y con numerosos acuerdos con aseguradoras, está sobredimensionada respecto al resto de centros del grupo. Los sindicatos aseguran que la empresa, que ayer no quiso pronunciarse sobre este conflicto laboral, presentó beneficios en 2014, no da datos de 2015, y que hace tres años toda la plantilla, por votación, cedió a otra tanda de 30 despidos y a una congelación salarial, que «ahora no vamos a permitir».