El Ministerio de Trabajo da, en la misma resolución, da un tirón de orejas por no poner en marcha de forma efectiva el protocolo anti acoso laboral que está aprobado pero que no se activa cada vez que se produce un supuesto caso de mobbing en la plantilla. El alcalde José Manuel Dolón achacó hace un par de meses ese problema al hecho de que ningún profesional técnico en psiquiatría había atendido la oferta municipal para trabajar en el municipio. Un requisito imprescindible para dar validez a ese protocolo. D. P.