Guardamar del Segura contará con un albergue felino en un plazo aproximado de dos meses. Operarios municipales han comenzado a rehabilitar el vetusto edificio de las antiguas escuelas del Campico para acondicionarlo como lugar de acogida para gatos callejeros. La protectora estará gestionada por grupos animalistas que, según detalló ayer el alcalde, José Luis Sáez, trabajarán para recoger a las colonias de animales que viven en la calle con el objetivo de cuidarlos, esterilizarlos y desarrollar planes de acogida y adopción.

El albergue se está habilitando con una partida 12.000 euros de fondos municipales y contará con un inmueble de 200 metros y una parcela exterior de otros 500 metros. El regidor anunció que en agosto se cumple el contrato del Ayuntamiento con la empresa Cereco, que se encarga de la recogida de animales callejeros, y la pretensión del gobierno local es que el dinero que hasta ahora se pagaba a esa mercantil sea gestionado por las asociaciones animalistas para mantener este proyecto.