Un año más el Santísimo bajo palio ha recorrido las calles del centro de Torrevieja para acercar la comunión a personas mayores o enfermas en una tradición ligada a la la festividad de San Vicente Ferrer, y que va más allá del acto religioso ya que es además fiesta local en la ciudad. La comitiva religiosa, que ha partido sobre las nueve de la mañana desde la iglesia de La Inmaculada tras la misa, ha estado acompañada por la Unión Musical Torrevejense. Una costumbre vinculada a la Semana Santa y que en estos momentos tiene un carácter más simbólico -el párroco ha dado a la comunición a cinco vecinos-.