Los tres metros que cada comparsa va a tener que perder para ajustarse al espacio físico que el Ayuntamiento de Orihuela ha destinado para todas en las plazas de Villa Manuel y Santa Lucía ha generado el desánimo en muchas filas que están valorando la posibilidad de no instalarse del 22 al 24 de abril, la tercera fecha que se anuncia este año para el Mercado Medieval de Orihuela. Desde que hace dos días la Concejalía de Festividades las hiciera público, cientos de festeros tienen el «corazón partido» porque el zoco es una fuente de ingresos para la gestión de sus actos pero se sienten desplazados y encajonados, al tiempo que no saben valorar si el esfuerzo valdrá la pena. A pesar de ello, las críticas se están haciendo de puertas adentro, aunque la edil Mariola Rocamora ya ha recibido claro el mensaje que el año próximo deben regresar a febrero.
El diario constató ayer que hasta 52 ciudades españolas montarán ese fin de semana un mercado y que otras tres, además de Orihuela, están en la provincia, lo cual supone una competencia (Torrevieja, que es Romana; Medieval, en Monforte; y Barroca, en San Juan). Y mucho más dura si se tiene en cuenta que el Mercado Medieval oriolano se ha hecho coincidir con los Moros y Cristianos de Alcoy. Todos los municipios que anuncian el evento tienen ya organizador -muchos, a través del Ayuntamiento-; todos, excepto Orihuela que tiene que buscar a una empresa en un tiempo récord (quedan menos de tres semanas) con el mismo pliego de condiciones que dejó a finales de marzo desierto el concurso.
En este sentido, el Ayuntamiento está atado de pies y manos porque la legislación es muy taxativa y obliga a que, para estos casos, no se bajen las exigencias que se hicieron en el concurso público para evitar, precisamente, irregularidades. Ayer, en el ambiente festero, había muchas suspicacias sobre la posibilidad de que Orihuela consiga una empresa que ahora sí se interese con un pliego tan exigente y que arrastra una actividad tan compleja como la que hace referencia a La Armengola. Como se recordará, en el 25 aniversario desde que la Asociación de Fiestas incluyó esta figura para recordar la leyenda oriolana, la mercantil que se adjudique tendrá que realizar una exposición en el Palacio Sorzano de Tejada, con paneles explicativos, proyecciones de las fiestas, exposición de trajes y regalos que estas hayan recibido a lo largo de su reinado. También doce representaciones de la leyenda.
La Asociación de Fiestas que preside Vicente Manuel García Alcocer pretendía dar el mayor realce a la figura, aunque lo que nadie sabía es que esto iba a correr a cargo de la adjudicataria y no de la asociación. Diversas fuentes aseguran que parte del acuerdo para convencer el pasado enero a los festeros para un cambio de fechas, que no querían, fue cargar con los gastos de una celebración que se ha hecho tan especial que ni se ha encontrado una mercantil que esté dispuesta a asumir el riesgo. Entre otros motivos porque nadie puede garantizar aquello de lo que dispone: los regalos, los trajes o las imágenes de las fiestas si es que alguien no se encarga de, cuanto menos, ofrecérselos.
Acuerdo beduíno
En otro orden de cosas, ayer se cerró el acuerdo entre Muladíes y Acequianos, las dos filas que integrarán ahora la Comparsa Beduinos, lo que supone la desaparición de Moros Beduinos.
