El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), anunció ayer que se ha puesto fin, tal y como lo definió, al «clientelismo y enchufismo» que durante los últimos 28 años -se entiende que los 24 de Pedro Ángel Hernández Mateo al frente de la Corporación y los cuatro que siguieron de Eduardo Dolón (ambos del Partido Popular)- han servido para colocar a personas en la empresa pública sin que se sometieran a más control que el meramente político. Y esto lo ha resuelto metiendo en el órgano que decide las contrataciones al comité de empresa para que velen por los intereses de los trabajadores. Dicho acuerdo, según explicó el regidor en una comparecencia, se alcanzó en el último consejo de administración de la mercantil sin que nadie pusiera la menor objeción.

José Manuel Dolón añadió que los trabajadores tendrán presencia en los procesos de selección y admisión del personal que acceda a formar parte de la empresa. Agamed, como se recordará, tiene la mayor parte de su capital público y gestiona el servicio de abastecimiento, distribución y tratamiento del ciclo integral del agua en el municipio de Torrevieja a través de un acuerdo con Hidraqua, que pone la parte técnica.

Propuesta

José Manuel Dolón, como ya lo fueron sus antecesores en el cargo, ocupa no sólo la presidencia de la Alcaldía sino también la del Consejo de Administración. Y fue suya la propuesta que se votó sin necesidad de mucho debate pues el equipo de gobierno del pentapartito controla este órgano de gestión.

Ayer recordaba el regidor que, de este modo, se cumple «el compromiso de erradicación de las prácticas de clientelismo que habían marcado la anterior etapa de gobierno del Partido Popular, en la que el enchufismo era la tónica habitual en las contrataciones del personal que accedía a la empresa, beneficiando a numerosos familiares, amigos y afines al alcalde y los concejales del Partido Popular», dijo sin pelos en la lengua el regidor.

La propuesta del alcalde que se aprobó pretende «poner fin a éstas prácticas corruptas que han venido marcando 28 años de gobierno de la derecha, disponiendo instrumentos eficaces para poder hacerlas efectivas. La presencia y participación de los representantes de los trabajadores en los órganos de contratación del personal es una de ellas, que, además, contará con la garantía de que la presidencia mantendrá el compromiso de evitarlas».

Pero el alcalde fue aún más lejos cuando aseguró que «en otras entidades e instituciones, tanto públicas como empresas que han hecho negocios con el Ayuntamiento, se han seguido las mismas prácticas. Como en el Santo Hospital de Caridad, o en el colegio de las monjas». El regidor, evidentemente, no puede evitar las decisiones que se tomen en estas instituciones pero sí en lo que le corresponde como responsable del Ayuntamiento y presidente del consejo de administración de Agamed.

«El enchufismo se ha acabado, conmigo no se van a dar situaciones de este tipo» que ha calificado como «una forma de corrupción generalizada del Partido Popular y otros partidos de este país, que en esta empresa (el Ayuntamiento) ya no se va a producir más», continúo muy satisfecho por la decisión adoptada y la repercusión que espera tendrá.

Igualmente, insistió en la importancia que tiene para él que se haya tomado esta determinación, «que acabe el clientelismo en sitios en los que todo el mundo tiene que tener la oportunidad de tener un trabajo» añadió que se trata de «un paso para mejorar la transparencia y para no permitir que se siga con la dinámica que había. Hice que constara en acta y se aprobó».