Casi un mes después de que el alcalde, Emilio Bascuñana (PP) anunciara que veía «difícil» que la Asociación de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina pudiese cobrar la subvención de 2015 al no poder justificar la totalidad de la ayuda, lo que obligaría además a devolver los más de 72.000 euros ya cobrados en concepto de adelanto, el edil de Hacienda, Rafael Almagro reiteró ayer que no se ha encontrado solución para otorgar la ayuda. El motivo es que la justificación de los pagos para los que están destinadas estas ayudas «no es válida», apuntó edil, por lo que «la ley es la ley y está para cumplirla». La normativa obliga a devolver la cuantía si la asociación no justifica la totalidad de los cerca de 90.000 euros concedidos, de los que tenía pendiente cobrar el 20% del total (18.000 euros).
El motivo de que los técnicos no hayan requerido aún la devolución de los 72.000 euros pasa porque «son muchas las ayudas y subvenciones que están revisando y ésta estará aún en un cajón a la espera del dictamen final mientras se tramitan otras, pero tal y como yo lo veo, no hay justificación posible». La Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina presentó dicha justificación el 23 de febrero. Sin embargo, con toda la documentación entregada al Ayuntamiento aún faltaría alrededor del 20% por justificar, según fuentes consultadas por este diario. Por su parte, el presidente de la asociación, Antonio Manuel García Alcocer, rehusó ayer hacer declaraciones a este diario sobre el porqué no se ha presentado toda la documentación requerida y qué medidas se adoptarán si, finalmente, debe devolver el dinero.
Los problemas con el cobro de esta ayuda comenzaron hace ya un año, cuando el nuevo interventor, Fernando Urruticoechea, puso reparo al cobro del 80 por ciento en concepto de anticipo del convenio firmado entre el Ayuntamiento y la Asociación al entender que dicho acuerdo no se ajustaba a la legalidad al carecer el Consistorio de un reglamento de subvenciones que recogiera estas ayudas.
Esta circunstancia hizo que la asociación festera no cobrara el anticipo hasta el 30 de diciembre de 2015, un día antes de cerrar el ejercicio, por lo que «fue entonces cuando comenzó a pagar las deudas y a obtener los justificantes de las mismas», apuntó Almagro. Sin embargo, «hay que tener en cuenta que las subvenciones son solo una ayuda para pagar una parte y no para sufragar todos los gastos de actividades de la asociación», por lo que, aunque apuntó a que «sin ese contratiempo -el de reparo de Intervención- igual se hubiera podido justificar todo y no habría ningún problema, también las entidades deben justificar en tiempo y forma» las ayudas que reciben del erario público.
Sea como fuere, lo cierto es que se trata de un problema con difícil solución, por lo que lo único que queda es «ver cómo podemos solventar este problema en 2016», cuando la entrada en vigor del reglamento de subvenciones hará que todos estos pagos se ajusten a la legalidad e Intervención no pondrá reparos por lo que «estudiaremos alguna compensación» al anularse los pagos de este 2015, «aunque tampoco te puedes inventar cosas que meter en la subvención», dijo por último el concejal Rafael Almagro.
