Dámaso Aparicio dio ayer cuenta del pago de 2.200 euros que, en ejecución de sentencia, ha tenido que hacer el Ayuntamiento de Orihuela por las costas de un procedimiento perdido en el juzgado de lo Contencioso de Elche en 2013 pero que nace de una actuación urbanística de 2008.

Aquel expediente abierto por una infracción que se dejó caducar fue recurrido por el afectado y, claro está, lo ganó en los tribunales. M. A.