Crespones negros que simbolizaron algo más que la Pasión de Jesucristo. Las seis Cofradías y Hermandes que protagonizaron ayer la procesión de Callosa de Segura rindieron un emotivo homenaje a un callosino que dedicó mucho tiempo y esfuerzo a engrandecer esa Semana Santa que tanto amaba. Era precisamente él, Adrián Prieto, quien fue elegido para escribir con esmero las crónicas de la Junta Mayor pero el incomprensible destino quiso que este año no pudiera asistir al desfile de Miércoles Santo, al menos en vida. En su memoria, todas los grupos cofrades portaron lazos de luto en sus estandartes o en sus tronos.

Desde al Arciprestal de San Martín, ese templo desde el que pocas horas antes Callosa despidió a Prieto, partió ayer la procesión encabezada como viene siendo tradicional por la Hermandad del Silencio, con su paso de la Oración en el Huerto formado por las imágenes de los tres apóstoles y el ángel que se apareció a Jesús en el Huerto de los Olivos. Los hermanos vestidos con capitorote verde, túnica negra y capa blanca dieron paso a los de la Cofradía del Ecce Homo, con sus dos tronos con los conjuntos escultóricos de la Flagelación y el Ecce Homo. La banda de tambores y cornetas de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús y María Santísima Amargura, esa que con cada nota transmite el dolor de la Virgen que sigue a su hijo camino del Monte Calvario, acompañó a los dos elegantes tronos avanzando a paso lento pero seguro sobre los hombros de sus costaleras y costaleros.

La Hermandad de los Moraos fue la siguiente en participar en el desfile con sus pasos de la Verónica y el Santo Calvario. Los siguientes en procesionar, la Cofradía de las Siete Palabras que este año cumple su XVIII aniversario, volvió a salir con el Santísimo Cristo de la Expiración desde el interior del templo Arciprestal para dejar paso después a los integrantes de la Cofradía de la Santa Cruz, que con sus pasos del Cristo de la Agonía y Virgen de las Angustias recordaron igualmente a ese cofrade que siempre les tendió su mano para ayudar y por el que Callosa se llenó ayer de luto y recogimiento antes de la Pasión de Cristo.