La junta de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela constató, una vez más, lo mal que se han hecho algunas cosas en los últimos años y eso que el portavoz adjunto, Dámaso Aparicio (PP), leyó los acuerdos adoptados sin querer hacer sangre con los dos equipos de gobierno que les precedieron; probablemente, porque parte de las soluciones que se dieron ayer no sólo resuelven problemas del pasado mandato -PSOE y Los Verdes, también CLr-Claro- sino del anterior -Partido Popular-.

Así nos enteramos que desde 2009 se venía abonando religiosamente 400 euros más IVA por un local de 50 metros cuadrados en la calle José Antonio, en la pedanía de Los Desamparados, del que se ha desistido continuar con el contrato porque carecía de uso -«no cumplía la finalidad para la que se alquiló», dijo el edil- y, además, existen otros dos más en un radio de 150 metros, uno es una oficina municipal de 150 metros cuadrados y otro tiene 25 metros cuadrados más. El edil no supo explicar a ciencia cierta si esta instalación -que teóricamente tendría que ser una consulta Pediátrica- funcionaba allí o si un funcionario se encargaba de abrirla o cerrarla y de si existía un horario y para qué.

Pero eso no fue lo único que deparó ayer la junta porque también se acordó atender una reclamación de 985 euros de la comunidad de propietarios de la calle del Río donde existe otro consultorio pediátrico, en el casco urbano. El Ayuntamiento, como un vecino más, debía abonar religiosamente su parte de los gastos comunes, algo que no hacía desde mayo de 2014; es decir, casi dos años de morosidad.

El contrato más jugoso que se aprobó ayer fue el de la iluminación decorativa para todo tipo de eventos que será por dos años -acabará antes de la Reconquista de 2018- y que sale por un precio inicial de 366.623 euros anuales. El contrato, como tantos otros, se firmará por dos años prorrogable por dos más. Como temas menores, el portavoz popular justificó los 3.051 euros que supuso en dietas y desplazamientos los viajes a Fitur, en enero, lo que incluyó el traslado de los festeros que participaron en el desfile en la Capital de España (1.600 euros), así como los gastos de la comisión municipal encabezada por el alcalde, Emilio Bascuñana, y la edil de Turismo, Sofía Álvarez.

Por último, se ha sacado a concurso la concesión de la cantina de San Bartolomé, por 180 euros mensuales de canon y cuatro años, más una prórroga de tres; se adelantó que la quinta edición de los murales de San Isidro costarán 18.205 euros o que 39 familias se han beneficiados de ayudas de emergencia social (30 casos), pago directo de deudas (5) o emergencia energética (4)