Como agua de mayo, pero en marzo. Las precipitaciones de los últimos días han sido muy beneficiosas para la agricultura de la provincia, que podrá salvar un riego gracias a los hasta 40 litros por metro cuadrado que se han registrado en algunos puntos de Alicante. Se trata de un balón de oxígeno vital para una zona acostumbrada a sufrir restricciones de agua de riego y con una sequía casi permanente. Según valoraron ayer desde la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja), la lluvia ha servido también para mejorar los cultivos de patatas, brócoli, habas o alcachofas que durante las últimas semanas se habían visto perjudicadas por la escasez de agua y las rachas de viento que hacen que las plantas se sequen y la producción se ralentice.
El presidente de Asaja Alicante, Eladio Aniorte, indicó que la lluvia de hasta ayer a media tarde había sido «muy beneficiosa» y, según los datos que se manejaban hasta entonces, no se había producido ningún daño en las cosechas porque no hubo granizo ni cayó con demasiada fuerza. El mismo prosiguió que el agua que llevaban tanto tiempo esperando contribuirá a que la alcachofa, que es uno de los cultivos de invierno más rentables para los agricultores, tenga un segundo colmo de buena calidad y se mantengan los precios.
Floración
«Los más beneficiados son las hortalizas, el brócoli, la patata, las habas o el apio. También los cítricos, que están casi en floración y por lo tanto ayuda a garantizar una mejor producción de cara a la próxima campaña», prosiguió Aniorte. En definitiva, dijo que «todo ha resurgido ahora porque si no llovía, en ocho o diez semanas las plantas empezaban a espigarse, es decir, a tirar flores, y eso hace que la planta se estropee y por lo tanto se acabe la producción».
Eladio Aniorte señaló igualmente que el beneficio del agua de lluvia supone también que se ayude a eliminar la excesiva salinidad que existe en algunas tierras de cultivo debido a que el agua con la que muchas veces cuentan los productores no es de muy buena calidad o procede de pozos de sequía. «Esta lluvia ayuda a que toda esa sal se filtre al interior de la tierra y se reparta, por lo que mejora la calidad de la tierra, que es la base sobre la que crecen los cultivos».
Desde Asaja recordaron que la lluvia no sólo se está registrando en la provincia, sino también en otros puntos de la geografía nacional como Castilla La Mancha. Eso garantiza que Alicante pueda optar a obtener más agua durante los próximos meses gracias a que aumentan las reservas de los embalses de cabecera del Tajo, lo que permitirá poder pedir que se realicen trasvases de agua entre las cuencas del Tajo y del Segura.
«Ha sido una lluvia inesperada que podía venir mejor. Nunca llueve a gusto de todos y los agricultores sabemos que es Semana Santa, pero hay que mirar el lado positivo porque se estaba sufriendo falta de agua y sequía que amenazaba las cosechas», concluyó el presidente de Asaja.
