La corporación de Almoradí celebrará un pleno el próximo martes 29 de marzo para votar, entre otras cuestiones, la aprobación del presupuesto de 2016, que contempla un balance de gastos e ingresos por valor de casi 12 millones de euros. Las cuentas han sido cuadradas por el equipo de gobierno local, formado por el PSOE e IU, sin recibir, según aseguran, ni una sola aportación de PP y Ciudadanos (C's), dos grupos que desde la oposición decidirán con sus votos si el presupuesto se aprueba o si se obliga al bipartito, que gobierna en minoría, a seguir con las cuentas prorrogadas.

Los contactos entre el equipo de gobierno y la oposición de C's para intentar consensuar las cuentas y garantizar de ese modo su aprobación quedaron congelados desde que IU acusó en las redes sociales a la portavoz de C's, María Quiles, de mentir precisamente con respecto al plazo en el que había recibido cierta documentación sobre los presupuestos. Aunque la portavoz de IU, María Jesús Pérez, intentó arreglar la situación admitiendo en público que fue un desafortunado incidente, C's no dio marcha atrás y cumplió su amenaza de romper toda relación con el bipartito. Todo ello mientras populares y ciudadanos han seguido manteniendo contactos durante los últimos meses para valorar la posibilidad de firmar un moción de censura para echar del poder al bipartito.

Obligación de pago

Así las cosas, el gobierno local ha decicido no dejar pasar más tiempo y llevar los presupuestos a pleno. Todavía mantienen cierta esperanza de que Ciudadanos les apoye, dado que fue esta formación la que les permitió llegar a la Alcaldía, pero nadie sabe qué pasará en ese pleno. En cualquier caso, PSOE e IU valoran que el tiempo sigue avanzando y el gobierno tiene que ir cumpliendo obligaciones de pago con respecto a asuntos que no se contemplaban en los presupuestos de 2015, que siguen hoy prorrogados, como por ejemplo el pago de los 160.000 euros para el programa de ayuda al pago de los libros escolares, los 100.000 euros que se precisan para un taller de empleo que ya está en marcha o el incremento del 1% del salario de los funcionarios. Por esta razón, han decidido incluir en el orden del día plenario una inusual fórmula, que consiste en votar primero los presupuestos y, en caso de que no se aprueben, votar después una modificación de créditos que asciende a 392.000 euros para poder desbloquear esos pagos.