El Ayuntamiento de Rafal ha tomado la decisión de retirar las siete palmeras que se encontraban en la Plaza de la Constitución al detectar que están infestadas por el insecto del picudo. La medida se ha tomado como precaución y para evitar incidentes después de que dos de estos árboles se hayan desprendido durante los últimos meses, aunque afortunadamente sin provocar daños personales.

El alcalde, Manuel Pineda, explicó ayer que en la conocida como Plaza de la Parrala se colocaron un total de nueve palmeras. Hace unos meses cayó una y se pensó en un principio que la causa podía ser que estaba dañada por excesivo riego. Pero hace poco tiempo volvió a caer otra y se solicitó entonces una valoración a dos empresas técnicas. Los informes revelaron la existencia de larvas de picudo, recomendando que se retiraran todos los ejemplares afectados.

El regidor prosiguió que aunque las palmeras estaba siendo tratadas contra ese insecto, su expansión no ha podido frenarse y ha acabado afectando también a la base de los árboles, de ahí el peligro de que se produzcan nuevos desplomes en una zona muy concurrida.

Es por ello que durante los últimos días se han llevado los trabajos para retirar las palmeras y los ejemplares cortados serán trasladados a un punto de tratamiento autorizado para ser trituradas, tal y como establece la normativa medioambiental para estos casos.

Ahora, el Ayuntamiento pondrá en marcha la replantación de árboles en la zona seleccionado algunos de otra especie. Para ello «vamos a pedir unos diseños a una empresa y vamos a fomentar la participación ciudadana en la toma de esa decisión», concluyó Pineda.