Ayer los centros educativos de Santo Domingo, Nuestra Señora del Carmen y Oratorio Festivo celebraron un día de actividades en torno a la Semana Santaactividades en torno a la Semana Santa, actos que siguen ganando adeptos y que son una forma de dar a entender que la Pasión se cultiva desde muy niño en Orihuela. Los centros educativos preparan con primor esta jornada para que no haya el más mínimo error; principalmente entre aquellos que tienen que salir a las calles de Orihuela. Los padres elaboran, en algunas ocasiones, los trajes que los niños lucirán para la ocasión en una labor que compromete durante los días anteriores muchas emociones y nervios en la mayoría. Plásticos y metralletas de plástico, que compiten con sombreros de copa y manolas, pero también con niños que sonríen sin parar, muñecas y muñecos convertidos en tallas a las que todos reconocen por los ropajes e identifican con la procesión de uno u otros días. Los estudiantes más mayores, como es el caso de Santo Domingo, llevan a los más pequeños de la manos mientras, sin duda, recuerdan cuando ellos eran los protagonistas de este especial desfile procesional infantil oriolano.

Pero también es una forma única de ver una procesión, la que con más ilusión se echa a la calle; probablemente, porque está formada por niños, que van acompañados de una buena parte de los elementos que se van a suceder y poder ver durante los próximos ocho días en las calles de la ciudad Muchos en miniatura, por cuestiones de peso, pero todos perfectamente reconocibles por el público, formado mayoritariamente por familias que, móvil en mano, no se pierden ni un solo instante porque la originalidad de algunas, la devoción y seriedad en otras, han dando al Viernes de Dolores un nuevo sentido en Orihuela, un sentido para los más jóvenes, y lo que es más que importante y una de las principales preocupaciones de la Junta Mayor que preside Ignacio Martínez, ayudar a garantizar el futuro de la Semana Santa y de su Declaración de Interés Turístico Internacional, y eso solo es posible si las nuevas generaciones van tomando el relevo.

Música

Los centros educativos incluyeron músicos en sus desfiles, fue el caso de Nuestra Señora del Carmen que sacó a 600 escolares y profesores y a un centenar de músicos, explicaba esta semana, también tuvieron a una joven estudiante que cantó una Saeta desde un balcón frente a la Iglesia de Santa Justa, algo que sorprendió al público.

Al espectáculo de los niños en las calles no faltó ni el alcalde, Emilio Bascuñana, aunque desde el balcón del despacho consistorial, tampoco los concejales a las puertas del Palacio del Marqués de Arneva, ni los miembros de la Junta Mayor, que son invitados a participar y comprobar este esfuerzo callado de muchas semanas, ni tampoco los Cantores de la Pasión que, cómo no, aportan con sus voces en algunos momentos del desfile su granito de arena para que todo, en definitiva, se convierta al final en un desfile de emociones.