La Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Comunidad Valenciana ha tumbado el proyecto de sellado y clausura del vertedero de Pilar de la Horadada presentado por el dueño de los terrenos al estimar que presenta deficiencias y no garantiza la regeneración del terreno tal y como exige la legislación.
Además ha advertido al propietario que antes de actuar en la zona es necesario acabar con la combustión que se está produciendo en las lomas formadas por residuos tras comprobar que siguen registrando incendios en el interior de la masa de desechos, que abarca una superficie de 6.000 metros cuadrados. El Consell da un plazo de un mes para elaborar un nuevo plan de actuación y recuerda que de no presentarse en tiempo y forma podría dar lugar al inicio de un expediente sancionador por incumplir la ley de residuos de la Comunidad.
El informe elaborado por los técnicos de la Generalitat concluye que «previamente a la ejecución de las obras de sellado, debe procederse a la extinción del incendio tanto por necesidades de seguridad durante la ejecución de las obras como por la eficacia del propio sistema de sellado que se ejecute». Por tanto, se insta a que el proyecto presentado por los propietarios del terreno, la mercantil Montepiedra SA, «no incluya las medidas relativas a la extinción del incendio de la masa de residuos, que será condición previa a las obras de sellado».
Las obras contempladas en el proyecto presentado para sellar el vertedero contemplan el sellado de la superficie, el drenaje de aguas pluviales de la plataforma mediante la ejecución de un cordón de tierras en el perímetro que conduce la escorrentía hasta un bajante en el talud para su vertido al terreno natural, la desgasificación mediante la implantación de una red de captación de pozos que abarca principalmente la plataforma, sin extenderse a los taludes en su mayor parte, y conducción del biogás hasta dos estaciones de regulación y antorcha. Asimismo, comprende una restauración vegetal mediante hidrosiembra y plantación directa de especies arbustivas y arbóreas, cubriendo la totalidad de la superficie del vertedero.
Pues bien, según han determinado los técnicos, el nuevo proyecto deberá incluir también el resultado de al menos cuadro sondeos a los ya ejecutados para determinar la caracterización de los residuos, describiendo su naturaleza, su procedencia y las proporciones aproximadas de cada tipo de desechos. Se exige igualmente una descripción de la topografía del fondo del vaso de vertidos y la posible presencia de lixiviados. En caso de que se detecten estos líquidos procedentes de la descomposición de la basura, se deberá de definir en el proyecto las actuaciones necesarias para su extracción y almacenamiento en el correspondiente depósito. De igual forma se deben de testar las condiciones de impermeabilidad del sustrato del fondo del vaso.
En cuanto a las actuaciones para la restauración ambiental, en el proyecto elaborado por la empresa se contempla la plantación de especies de gran porte cuyas raíces «podrían afectar a la barrera de impermeabilización», por lo que se estima que sería más adecuado plantar únicamente especies arbustivas puesto que afectarían en menor medida a la impermeabilización del terreno y además son de más rápido crecimiento.
Por último, el informe de la Generalitat que desestima el proyecto presentado urge elaborar otro más exhaustivo, señala que el vertedero se ubica dentro de un LIC y la ZEPA de Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor, que son espacios protegidos que forman parte de la Red Natura 2000, por lo que se ha solicitado un informe al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental para que valore la necesidad de someter el proyecto a evaluación previa dada la envergadura del vertedero.
