El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil investiga el desmonte en San Miguel de Salinas de suelo forestal sin ningún tipo de autorización que está realizando una empresa para construir supuestamente un campo de tiro a menos de cien metros de áreas de nidificación de búho real, en la finca de Lo Zafra. La actuación se produjo tras una denuncia de Amigos de Sierra Escalona y Asociación de Vecinos de San Miguel denunciaron ayer en la Guardia Civil en la que se hace constar que el promotor les ha comunicado que quiere levantar un campo de tiro de grandes dimensiones.
El Ayuntamiento confirmó ayer que la tramitación de la licencia de transformación y vallado de la zona solicitada por la firma fue suspendida el miércoles al existir dudas muy importantes de que no afecte a suelo forestal. Esa negativa ha coincidido en el tiempo con los trabajos de maquinaria pesada -dos buldócer- de desmonte en pinares. La denuncia señala la comisión de un supuesto delito ecológico -por la afectación a la nidificación de una de las aves rapaces más protegidas de Europa-; y otro contra la ordenación del territorio por el desmonte de suelo forestal. Los efectivos de la Guardia Civil realizaron un atestado de las obras el jueves. Ayer se personaron sobre el terreno agentes ambientales de la Generalitat, procedentes de Crevillent, agentes del Seprona y efectivos de la Policía Local.
Es una transformación que ya se inició en diciembre en la misma zona de similares características en parcelas adyacentes. A la denuncia se ha adjuntado un informe rubricado por un técnico doctor en ciencias ambientales en el que se indica que en la zona desmonte está a escasos metros de un nido de búho real del que se hace seguimiento desde hace siete años. La zona afectada es área de campeo de una pareja de ratoneros, búho chico y águila perdicera y se han encontrado evidencias de tránsito de gato montés y de gineta. También se ha agregado a la denuncia otro informe con aval científico que hace referencia al posible impacto sobre el patrimonio al yacimiento del Cabezo de La Mina, de origen íbero.
Sergio Correas, edil del área de Urbanismo, por su parte, aseguró que no tiene constancia de que la intención de los promotores de las obras sea construir un campo de tiro -en uno de los hábitats de aves rapaces más importante del sur de Europa-. En especial, porque las licencias que han solicitado solo citan transformación de suelo agrícola y vallado.
