La única semana del año en Orihuela que tiene ocho días, es la próxima, la de Semana Santa, del Domingo de Ramos al de Resurrección, que es la más importante turisticamente del año porque concentra el mayor número de visitantes atraídos por las vacaciones y por una declaración, la de Interés Turístico Internacional, que data de 2010 y ensalza el valor patrimonial, cultural y religioso de la Pasión. El alcalde, Emilio Bascuñana, y el concejal de Infraestructuras, Paco Sáez Sironi, comparecieron ayer para hacer un balance del esfuerzo que se ha hecho durante las últimas semanas en jardinería, iluminación y viario urbano para que todo esté listo.

«Nuestra ciudad es un destino turístico de referencia en Semana Santa y entre todos tenemos que cuidar todos los detalles para disfrutar de estas emblemáticas fiestas», dijo el regidor mientras explicaba un bando del pasado miércoles en el que invita a todos «a colaborar para mejorar la imagen de nuestra ciudad durante estos días tan significativos, engalanando nuestros balcones y fachadas, con flores y cobertores, y colaborando para mantener limpias nuestras calles y plazas, conservando la solemnidad de nuestras procesiones y pasos y acogiendo a todos los que participan en nuestra Semana Santa, cuidando de todos los detalles para disfrutar de estas emblemáticas fiestas que son un destino turístico de referencia». Pero mientras esto es así, el Segura acumula cada día que pasa más lodos y, ante la pregunta de un periodista, al alcalde no le quedó otra que admitir que las conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), desde hace meses, con la participación de él, de Sáez Sironi y del edil de Medio Ambiente Miguel Ángel Fernández, no han servido para nada por lo cual se van a dirigir ahora al Ministerio de Medio Ambiente. «Este es un tema de siempre, desde hace años que no se ha resuelto. El caudal ecológico actual es muchas veces insuficiente y los lodos tienen que retirarlos, no tenemos por qué soportarlos», dijo el regidor. El edil de Medio Ambiente se expresó en los últimos días en el mismo sentido mientras la CHS aseguró hace algunas semanas a preguntas de INFORMACIÓN que el mantenimiento de los cauces es responsabilidad desde el 1 de enero de este año de los respectivos ayuntamiento o comunidades de regantes.

Lo cierto y verdad es que el Segura no es el único «punto negro» de cara a Semana Santa, pero sí el más evidente porque se ha hecho un esfuerzo desde el Ayuntamiento en el que se quiere sumar a los vecinos como colaboradores. En este sentido, el regidor hizo un llamamiento a la colaboración y participación a los ciudadanos para contribuir a cuidar la imagen de la ciudad.

Por su parte, el concejal de Infraestructuras destacó algunas de las actuaciones realizadas por las brigadas municipales en cuanto a alumbrado público, parques y jardines, y viario urbano. Así, Sáez enumeró el repaso de los cuadros de alumbrado, la sustitución de lámparas fundidas en el casco y pedanías, y el aseguramiento de cables aéreos para no interferir en el paso de los tronos, entre otros trabajos. En parques y jardines, la limpieza y poda de arbolado en calles como Plaza Nueva y Calvo Sotelo, Plaza Santa Lucía, Centuria Romana o Alameda de San Francisco, así como la plantación de flores primaverales.

En cuanto al viario urbano se ha repintado la señalización horizontal del recorrido procesional, y se ha procedido a la sustitución del pavimento de la Plaza Santa Lucía y adyacentes, entre otras. «Intentamos que Orihuela presente el mejor estado. Estoy satisfecho con la gran labor de las brigadas que están realizando un gran esfuerzo en estas semanas para que todo esté a punto». Sáez recordó otras actuaciones como la limpieza de grafitis así como la peatonalización del casco histórico de Miércoles Santo por la tarde hasta sábado por la mañana.