Mencionar el Mercado de los Martes en Orihuela desde hace mucho tiempo en sinónimo de problemas y de falta de futuro. Ayer la concejala socialista Carmen Gutiérrez se hizo eco de las quejas que están recibiendo de los mercaderes que allí están y de los que aspiraban a serlo en el proceso de selección. El resultado final al que llegó es que el zoco ni se mueve, pese a que fue uno de los grandes proyectos del pasado mandato el llevarlo más cerca del casco urbano; que ha existido durante el proceso de baremación la posibilidad de que se cometieran irregularidades y, consecuentemente con ello, que los que han logrado un lugar donde vender no sean los más idóneos; y que existe una falta de control del espacio sobre el cual se asientan, Los Huertos, que nadie controla ni a la hora de comprobar licencias ni de si ocupan el lugar que les corresponde o la limpieza de la zona de venta. Y para todo ello encuentra un culpable: el concejal Dámaso Aparicio.

La edil mostró ayer sus dudas sobre que se estén haciendo las cosas bien mirando el expediente después de que se les negara formar parte de aquella mesa, algo que sólo se permitió al concejal Juan Ignacio López-Bas como representante de la oposición, aunque es sabido que firmó un pacto de gobernabilidad con el alcalde Bascuñana el pasado mes de julio.

La edil dijo que es «inexplicable que no se exija documentación alguna que pruebe la veracidad de que se cumplen los requisitos para la obtención de puntuación cuando se llega a la mesa de baremación, porque hay mas solicitudes que licencias ofertadas» y añadió que «se han adjudicado provisionalmente las plazas, sin hacer comprobación alguna y por tanto se ha concedido un plazo de diez días para aportar la documentación, algo que, al parecer y según lo manifestado tanto por la funcionaria como por el propio concejal, transcurridos los diez días, no han cumplido todos los mercaderes, con lo que, el resultado de la baremación resultará totalmente distinto». Según la socialista la resolución de adjudicación definitiva está preparada y pendiente de firma, lo que a su juicio «sería una barbaridad y nos llevaría a una situación no prevista por la ordenanza, evidentemente porque el proceso no se ha realizado de manera adecuada». Otra queja es que al parecer han resultado adjudicatarios comerciantes qué habían vendido hace poco sus licencias, lo cual está absolutamente prohibido por la ordenanza si no han transcurrido al menos 5 años desde la transmisión;sin embargo, «nadie en la concejalía se ha preocupado de comprobar». También criticó la falta de información para cumplimentar las solicitudes, lo que ha sido fundamental para dar las puntuaciones.

Solución

La socialista también se hizo eco del malestar de los mercaderes por la «degradación» en la que se encuentra el mercado, afirmando que «el concejal responsable no da ninguna solución, sino todo lo contrario. En las reuniones que han mantenido con él los mercaderes se niega rotundamente a replantearse su decisión de considerar la reubicación del mercado», lo que a juicio de los mercaderes esa es la única solución para este problema.